El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, dieron su apoyo este jueves al ingreso del país nórdico en la OTAN, en una decisión histórica que rompe con más de ocho décadas de no alineamiento. «Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora. Esperamos que los pasos a nivel nacional aún necesarios para tomar esta decisión se tomen rápidamente en los próximos días», dijeron ambos mandatarios en un comunicado conjunto.
Según Niinistö y Marin, la membresía en la OTAN fortalecería la seguridad de Finlandia y, a su vez, el país nórdico haría más fuerte a la alianza militar. Ambos mandatarios habían mantenido en secreto su postura hasta ahora para no influenciar el debate público sobre la OTAN, reactivado tras la invasión rusa de Ucrania. «Hemos necesitado tiempo para que el Parlamento y toda la sociedad establezcan sus posiciones al respecto. También para establecer estrechos contactos internacionales con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia.
Hemos querido darle a la discusión el espacio que requería», señalaron. Este decisivo paso da un firme impulso al proceso de adhesión en Finlandia, ya que la política de seguridad y defensa es una competencia compartida por el presidente y el Ejecutivo. Ahora sólo falta que el resto del Gobierno de coalición y el Eduskunta (Parlamento) den su respaldo oficial para formalizar la solicitud de ingreso, algo que podría suceder en los próximos días, dado el amplio consenso que existe entre los partidos políticos.