Suecia y Finlandia entregarán este miércoles en Bruselas su solicitud de ingreso en la OTAN, anunció hoy la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, en rueda de prensa conjunta con el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, de visita oficial en Estocolmo. «A lo largo del día de mañana entregaremos la solicitud a la OTAN. Es un mensaje fuerte y una señal clara de que estamos juntos ante el futuro», dijo Niinistö.
El anuncio se produjo después de que el Eduskunta (Parlamento finlandés) ratificó por amplia mayoría el ingreso del país en la Alianza, aprobado dos días atrás por el presidente y el Gobierno, y de que el Ejecutivo sueco anunciase ayer que pediría la entrada en esa organización. Andersson resaltó que adherirse a la Alianza, de la que Suecia y Finlandia son aliados pero no miembros, es «lo mejor para nuestra seguridad» y se alegró de que hayan elegido el mismo camino y hacerlo juntos, recordando los lazos históricos y culturales que unen a ambos países.
«Ingresar en la OTAN refuerza la seguridad de Suecia pero también la del Báltico, y hacerlo a la vez que Finlandia significa que contribuiremos a la seguridad del norte de Europa», dijo Andersson. Niinistö habló de «paso histórico» conjunto y de «triunfo» de la democracia. «El 24 de febrero (inicio de la intervención militar rusa en Ucrania) fue un día que cambió muchas cosas, pero ya antes habían ocurrido cosas».
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo a finales de noviembre que «la OTAN no podía ampliarse, que Suecia y Finlandia no podían ser miembros. Eso cambió por completo», afirmó. El presidente finlandés aseguró que el norte de Europa será a partir de ahora «un castillo de seguridad». «Tuve una conversación telefónica con Putin el otro día y me sorprendió mucho que estuviese tranquilo. Uno podría preguntarse por qué. Un motivo puede ser que Rusia no quiere decirle a su pueblo que tiene nuevos problemas, es mejor decir que era algo esperado», declaró el presidente finlandés.
Suecia y Finlandia recibieron ya el domingo el espaldarazo de la OTAN en una reunión informal en Berlín de sus ministros de Exteriores, aunque Turquía se ha mostrado crítica con ambos por su supuesto respaldo a activistas kurdos y otras personas a las que considera «terroristas». Tanto Niinistö como Andersson se mostraron no obstante convencidos de que se podrá desbloquear la situación a través del diálogo con Ankara.
El apunte
¿Freno a la ola transatlántica?
En mitad de la presente fiebre por la seguridad internacional que sigue a la invasión rusa de Ucrania, y que aparentemente conlleva un regreso a la política de bloques que muchos creían olvidada y superada tras la caída del Muro de Berlín, no todos apuestan por reforzar la potencia militar de Estados Unidos, Reino Unido y sus aliados.
En Irlanda las juventudes del Sinn Féin, partido preponderante tanto en el norte –ahora sí– como en el sur, han dejado claro este martes que no apoyan un eventual acercamiento al club del Tratado Atlántico Norte, una decisión que concuerda en el tiempo con las fuertes tensiones con Londres por las condiciones del Brexit para Irlanda del Norte. Además de Irlanda otros tres Estados miembro de la UE no forman parte de la Alianza militar occidental; son Austria, Chipre y Malta.