Amenazas de guerra convencional como la declarada por Rusia en Ucrania han hecho que la Unión Europea (UE) acelere sus proyectos para invertir «más y mejor» en defensa y cubrir las carencias armamentísticas y de capacidades evidenciadas por un estudio aprobado hoy por la Comisión Europea. «No estamos queriendo crear el ejército europeo (...) Pero si queremos sacar fuerza a nuestra unión, hay que hacerlo de manera que estos ejércitos nacionales de desarrollen de una forma coordinada», dijo el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en una rueda de prensa para presentar el informe, del que es coautor junto a la CE y con el apoyo de la Agencia Europea de Defensa.
El informe, que será debatido por los líderes de la UE en su cumbre extraordinaria del 30 y 31 de mayo en Bruselas, identifica tres tipos de carencias: en gasto, tras años de recortes en el sector; en una industria, con una demanda muy fragmentada por Estados miembros, y en capacidades, que hay que reponer o actualizar. Desde la Comisión reconocen que la «masiva» entrega de armas a Ucrania ha diezmado las existencias en Europa, lo que pone aún más en evidencia que «no está preparada» para defenderse en una «guerra convencional», un fenómeno que ha vuelto al continente. El primer objetivo, señala, debe ser el de «reforzar las reservas armamentísticas», como sistemas de defensa aérea y antimisiles, y «reemplazar» el armamento soviético que tienen los países del este de Europa, antiguas repúblicas de la URSS.
Para encauzar la situación a corto plazo, la Comisión propone a los Estados miembros utilizar 500 millones de euros del presupuesto comunitario hasta 2024 para animarles a participar en licitaciones conjuntas de armamento. «La misma lógica de las vacunas (contra la COVID-19) se aplica aquí: comprando juntos, se consigue un mejor precio», indicó por su parte la vicepresidenta ejecutiva y responsable de Competencia, Margrethe Vestager. La CE propone crear además un grupo de trabajo temporal que asista a los países y que allanará el camino hacia un marco de la UE de compras conjuntas militares, para lo que presentará en el tercer trimestre del año el reglamento de un Programa Europeo de Inversiones en Defensa. Éste establecerá las condiciones según las cuales los Estados miembros podrán formar consorcios para adquirir conjuntamente capacidades y beneficiarse de una exención del IVA.
Por otra parte, a medio plazo, la CE propone expandir la flota de aeronaves, las capacidades de reabastecimiento de combustible aire-aire o desarrollar capacidades de neutralización de drones, por lo que respecta al Ejército del Aire. En cuanto al Ejército de Tierra, Bruselas asegura que, «a la luz del regreso de la guerra de alta intensidad a gran escala en Europa», actualizar el inventario de carros de combate y vehículos blindados «se ha convertido en una urgencia para muchos Estados miembros». Asimismo, «el fortalecimiento de las fuerzas navales sigue siendo fundamental, debido a la creciente disputa en el mar Negro, el mar Báltico y el Mediterráneo» y, en concreto, el documento resalta la necesidad de adquirir fragatas, submarinos y corbetas de patrulla y de mejorar las líneas de comunicación marítima. La Comisión Europea también pidió hoy mayores inversiones en ciberdefensa para investigar, detectar, protegerse y responder a los ataques.
Borrell, que ejemplificó así la situación en la UE: «Estados Unidos solo tiene un tipo de tanque. Nosotros tenemos doce. Los costes logísticos, las duplicidades, la falta de interoperabilidad es evidente (...) Tenemos que gastar más, pero aún más importante, necesitamos gastar juntos, gastar mejor». El político español dejó también claro que, «mientras la guerra dure, hay que ayudar a los ucranianos», y para ello hay que reemplazar los medios que se vayan agotando. Ese conflicto ha hecho, como recordó hoy la presidenta de la CE, Ursula con der Leyen, que los Estados miembros hayan anunciado 200.000 millones de euros adicionales en gasto militar en los próximos años. Pero según Borrell, entre 2009 y 2018 la UE anotó una carencia en inversiones militares de 160.000 millones de euros. «Todos juntos gastamos en defensa cuatro veces lo que se gasta Rusia y tanto como China. ¿Diría usted que lo hacemos con la misma eficacia? Bueno, desde el punto de vista de eficacia en el caso del Ejército ruso, habría mucho de qué hablar, porque manifiestamente no han demostrado tener mucha. Pero es evidente que si gastáramos de manera coordinada, seríamos mucho más eficaces», concluyó. Desde la creación de la zona euro, en 1999, el gasto combinado en defensa de la UE sólo aumentó un 20 % frente al 66 % de Estados Unidos, el 292 % de Rusia o el 592 % de China.