La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha exigido este domingo el fin del uso de las violaciones y otros delitos sexuales en la guerra de Ucrania, a los que califica de "táctica de guerra", y ha pedido a Rusia el fin de las hostilidades.
"Estoy consternada por los continuos informes de violencia sexual contra mujeres y niñas, incluyendo violaciones, torturas, tráfico y explotación sexual, que se producen en Ucrania y otras zonas en conflictos", señaló en un comunicado Helga Maria Schmid, secretaria general de la OSCE.
En la nota, emitida con motivo de la celebración hoy del Día internacional para la eliminación de la violencia sexual en los conflictos, Schmid denunció que ese tipo de crímenes tienen también a niños y hombres como víctimas.
"Esta violencia es completamente aceptable y debe terminar", exigió la diplomática alemana.
La responsable de la OSCE pidió a Rusia un "cese inmediato de las hostilidades" y reclamó una investigación independiente de las denuncias de violencia sexual.
"La violencia sexual es una amenaza real para la seguridad. Afecta a las víctimas, a sus familias y a sus sociedades. Tiene un impacto profundo y duradero, incluso en la capacidad de las comunidades para recuperarse cuando los combates han cesado", denunció.
Schmid reclamó más apoyo internacional a las víctimas de violencia sexual y colaboración con la sociedad civil para asegurar una respuesta humanitaria específica para las mujeres.
La OSCE es un organismo internacional con 57 países miembros, de América del Norte, Europa y Asia Central, con sede en Viena.