Rusia mantiene en vilo a Europa sobre el gasoducto Nord Stream, al advertir de que, aún si se reanuda mañana el flujo tras diez días de parada técnica por trabajos anuales de mantenimiento, pueden surgir inmediatamente nuevos problemas por la reparación de turbinas en el exterior por las sanciones. «El trabajo de mantenimiento anual planificado en el gasoducto Nord Stream está programado hasta las 04.00 GMT del día 21», dijo a Efe un portavoz de Nord Stream AG, con sede en Suiza, por lo que, en principio, el flujo debería reanudarse a esa hora. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo la víspera que Gazprom «siempre ha cumplido, cumple y pretende cumplir todas sus obligaciones».
Eso si, también advirtió de posibles nuevos problemas técnicos en el gasoducto, que transporta gas ruso directamente a Alemania por debajo del mar Báltico, incluso ya la próxima semana. Rusia alega que son las sanciones occidentales las que provocan estas dificultades, mientras que Europa considera este argumento una mera excusa para «chantajear» a la Unión Europea (UE). El 14 de junio, Gazprom redujo un 40 % el suministro de gas a través del Nord Stream, hasta 100 millones de metros cúbicos diarios, alegando demoras en la devolución por parte de Siemens de los equipos de bombeo reparados y fallas técnicas en motores.
Ello obligó a la gasística a reducir a tres las unidades compresoras de gas en la estación de Portovaya, en la región de Leningrado. Un día después, Gazprom disminuyó otro 33 % el flujo de gas, a 67 millones de metros cúbicos al día, con la explicación de que ha tenido que parar otro motor de turbina de gas de la empresa alemana tras superarse el tiempo estipulado entre revisiones. Uno de los motores enviados por Siemens a su planta en Canadá estaba bloqueado allí por las sanciones canadienses, pero el Gobierno de Ottawa hizo recientemente una excepción a petición de Berlín para devolverla no a Rusia sino a Alemania.
Según el diario ruso Kommersant, la turbina fue enviada en avión desde Canadá a Alemania el pasado día 17 y debería llegar a Rusia el día 22 o 24 si no hay problemas logísticos y de aduanas. Después llevará unos tres o cuatro días montarla, según indica. La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró hoy que la turbina está ya en tránsito de vuelta y «llegará a tiempo» para que se reanude el funcionamiento del Nord Stream. Gazprom dice sin embargo no tener constancia formal del permiso de devolución de la turbina y ha pedido ya en dos ocasiones a Siemens documentos oficiales que así lo certifiquen. Este miércoles la gasística advirtió una vez más «que la devolución garantizada del motor enviado para su reparación bajo las sanciones y la posterior revisión de otros motores para Portovaya afectan directamente a la operación segura del gasoducto».
Putin dijo que, de no ser devuelta la turbina, el gasoducto tendrá que reducir aún más el volumen de gas suministrado a Europa. «A finales de julio, el día 26, otro motor debe ser enviado para su reparación (al exterior). Actualmente trabajan dos turbinas y bombean 60 millones de metros cúbicos diarios. Si llega la turbina (de Canadá) entonces bien. Habrá dos turbinas trabajando. Pero si no llega, solo habrá 30 millones de metros cúbicos al día», señaló.
En su opinión, Europa quiere «trasladar la culpa de estos problemas a Gazprom» cuando fue Occidente el que «cerró» esta ruta con las sanciones y también la segunda, el gasoducto Nord Stream 2, cuya certificación fue bloqueada por Alemania poco antes del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania. Berlín, mientras, expresó hoy su confianza en que el consorcio gasístico ruso Gazprom «cumplirá sus obligaciones contractuales» y volverá a suministrar gas través de Nord Stream.