Las fuerzas de seguridad israelíes mataron el martes a un comandante militante palestino y a otro combatiente en un tiroteo en la Cisjordania ocupada, según el ejército, lo que desencadenó nuevos enfrentamientos en los que, según los palestinos, murieron dos adolescentes en incidentes separados. Las fuerzas israelíes rodearon la casa de Ibrahim al-Nabulsi, un alto comandante del grupo militante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah, que figuraba desde hacía tiempo en la lista de personas buscadas por Israel. Al-Nabulsi, atrincherado en el interior, se negó a rendirse y murió junto con otro militante durante un tiroteo con las fuerzas israelíes, que también utilizaron misiles portátiles en los combates, dijo el ejército.
El tiroteo, en la ciudad de Naplusa, al norte de Cisjordania, fue el incidente más mortífero en Cisjordania desde que Israel y el grupo militante palestino Yihad Islámica pusieron fin a tres días de combates en Gaza, los peores en más de un año. Al-Nabulsi era miembro de la recientemente formada Brigada de Naplusa, una alianza militante palestina en la ciudad que también incluye a los pistoleros de la Yihad Islámica. Horas después del tiroteo, decenas de miles de personas asistieron a su funeral y pidieron venganza. Tras el tiroteo se produjeron enfrentamientos durante los cuales, según el ejército, sus tropas respondieron con fuego real a los palestinos que lanzaban piedras y explosivos contra los soldados.
La Yihad Islámica dijo que un joven de 16 años murió mientras participaba en un enfrentamiento con las tropas israelíes. En la ciudad cisjordana de Hebrón, responsables sanitarios palestinos dijeron que un joven de 17 años sucumbió a sus heridas después que Israel le disparara con fuego real. El ejército dijo que respondió a una «revuelta violenta» en la zona y «se identificó un golpe». Las autoridades sanitarias palestinas confirmaron las cuatro muertes y dijeron que otras 40 personas resultaron heridas en total. No se informó de víctimas israelíes.
El ejército israelí dijo que Al-Nabulsi era sospechoso de llevar a cabo varios ataques a tiros contra civiles y soldados israelíes. Israel ha intensificado las redadas en los últimos meses en Cisjordania después que hombres de la zona perpetraran mortíferos ataques callejeros en Israel. La Autoridad Palestina, respaldada por Occidente, suele condenar estas incursiones.
Según responsables palestinos, al menos 44 palestinos, la mitad de ellos civiles y al menos quince niños, murieron durante tres días de ataques israelíes en Gaza, que terminaron con una tregua entre Israel y la Yihad Islámica el 7 de agosto que se ha mantenido en gran medida. Los militantes dispararon más de 1.000 cohetes contra el sur de Israel, aunque no se registraron víctimas israelíes, ya que muchos cohetes fueron interceptados por las defensas israelíes.