Una nueva delegación de congresistas estadounidenses ha aterrizado este domingo en Taiwán, solo 12 días después de la polémica visita de la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de EE UU, Nancy Pelosi, considerada por China como una de las mayores afrentas recientes contra sus reclamaciones de soberanía hacia el territorio.
La delegación se reunirá con altos responsables de la isla durante un encuentro de dos días, según un comunicado del Instituto Americano de Taiwán (la Embajada 'de facto' de Estados Unidos en el territorio, autoproclamado como independiente).
El grupo, de carácter bipartidista y encabezado por el senador demócrata por Massachusetts Ed Markey, discutirá "las relaciones bilaterales, seguridad regional, comercio, inversión, cambio climático y otros temas de interés mutuo".
El senador está acompañado de los representantes Alan Lowenthal, John Garamendi, Don Beyer y Aumua Amata Coleman Radewagen.
Poco antes del aterrizaje del avión con los congresistas, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha confirmado que seis buques de guerra y al menos 22 aviones de combate chinos se han aproximado a la línea de seguridad marítima del territorio, en lo que ha interpretado como la enésima exhibición de fuerza de Pekín.
Concretamente, el Ministerio ha confirmado que once de los aviones de combate llegaron a atravesar brevemente la mediana que separa el estrecho de Taiwán con su zona de seguridad aérea, antes de dar media vuelta.
Como hace habitualmente, Taiwán respondió declarando una alerta a sus fuerzas y avisando a los aparatos chinos que abandonaran el lugar inmediatamente, según el comunicado del Ministerio, recogido en su cuenta de Twitter.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había descartado esta semana que el Gobierno chino vaya "más allá" de los ejercicios militares en torno a Taiwán tras la polémica visita de Pelosi.
"No estoy preocupado, pero me inquieta que se estén moviendo tanto como lo hacen", ha dicho en relación a las maniobras militares puestas en marcha el pasado jueves por el Ejército chino cerca de la isla.
El mandatario estadounidense, que ha insistido en que la decisión de Pelosi de acudir a Taiwán fue "tan solo suya", ha aseverado que, en cualquier caso, no considera que Pekín vaya a ir "más allá", con lo que ha descartado un mayor aumento de la tensión y un posible conflicto bélico en la zona.
Los vínculos entre China y la isla de Taiwán se rompieron en 1949, después de que las fuerzas del partido nacionalista Kuomintang, encabezado por Chiang Kai Shek, sufrieran una derrota en la guerra civil contra el Partido Comunista y se trasladaran a ese archipiélago.
Las relaciones entre Taiwán y la China continental se restablecieron solo a nivel empresarial e informal a finales de la década de 1980. La política fundamental del Gobierno chino respecto a Taiwán es la reunificación pacífica bajo el principio "un país dos sistemas".