El Gobierno británico anunció este miércoles que impondrá un tope al precio de la energía para asumir casi la mitad del coste de la factura de las empresas. El llamado Programa de Alivio de Factura Energética, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de octubre y durará seis meses, estará disponible para todos los negocios, al tiempo que también se incluirá a escuelas, hospitales, centros religiosos y organizaciones humanitarias.
«Hemos intervenido para evitar el colapso de las empresas, proteger los empleos y limitar la inflación», declaró hoy el ministro británico de Finanzas, Kwasi Kwarteng. El llamado canciller del Exchequer afirmó que el Gobierno acompañará esta medida con un impulso a la «producción de energía a nivel local», de manera que «aportará seguridad al sector» y «crecimiento en la economía».
El tope impuesto al mercado mayorista de energía significa, según previsiones del Ejecutivo de Londres, que el precio de la electricidad se situará en 211 libras (241,66 euros) por megavatio/hora y en 75 libras (85,88 euros) por megavatio/hora para el gas. En consecuencia, el precio en el mercado mayorista se reducirá en casi un 50 %, en línea con el tope fijado también para las facturas energéticas domésticas, que entrará en vigor en octubre y durará dos años.
Las empresas no tendrán que ponerse en contacto con sus suministradores pues el descuento ofrecido por el Gobierno se aplicará directamente a las facturas, con el primer ahorro ya en la de noviembre. La primera ministra británica, Liz Truss, ya presentó el pasado 8 de septiembre una batería de medidas destinadas a frenar la escalada de precios de la energía.
Entonces, anunció la congelación temporal de las facturas energéticas de los consumidores, con un tope anual de 2.500 libras (2.874 euros), durante un periodo de dos años a partir del 1 de octubre, y adelantó que se levantará el veto al «fracking» hidráulico en el Reino Unido. En una intervención ante la Cámara de los Comunes (Baja), la jefa del Ejecutivo dijo que su nuevo plan energético dará «certeza» a los ciudadanos e «impulsará el crecimiento» económico.