La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, apuntó este martes a un «acto intencionado» como la causa de las tres fugas detectadas en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2 en las zonas económicas exclusivas de Dinamarca y Suecia en los últimos dos días.
«La clara valoración de las autoridades es que se trata de un acto intencionado y no de un accidente», dijo en rueda de prensa Frederiksen, que habló de hechos «graves», aunque no quiso especular sobre el motivo, ni sobre quién puede estar detrás de los hechos.
El Gobierno danés mencionó que la profundidad a la que están situados los gasoductos, su estructura, el carácter de las fugas y las mediciones realizadas por los servicios sísmicos danés y sueco, que detectaron explosiones cerca de donde se produjeron las fugas, permiten descartar la posibilidad de que se trate de un accidente.