El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajará la próxima semana las perspectivas de crecimiento globales ante la incertidumbre que se vive a nivel internacional, según adelantó este jueves la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva. Además, el Fondo asegura que el riesgo de recesión está aumentando y que incluso cuando el crecimiento sea positivo, la sensación será de recesión a causa de la caída de los ingresos reales y el aumento de precios. En un discurso en la Universidad de Georgetown (EEUU), la máxima responsable del ente financiero internacional aseguró que la economía global está viviendo un cambio de paradigma: de uno en que abundaba la predictabilidad, la cooperación, la baja inflación y los bajos tipos de interés a otro más frágil y de gran incertidumbre.
Según Georgieva, esta nueva economía global también deberá hacer frente a una mayor volatilidad, a enfrentamientos geopolíticos y a desastres climáticos más frecuentes y devastadores. Por todo ello, el Fondo rebajará las perspectivas de crecimiento global en su actualización de la próxima semana -aunque Georgieva no matizó en qué porcentaje- y el organismo estima que un tercio de la economía mundial experimentará por lo menos dos trimestres consecutivos de contracción en este año o en el próximo, lo que se considera una recesión a nivel técnico. La última proyección publicada por el Fondo en primavera de este año era que en 2023 la economía mundial creciese un 2,9 %.
La economista búlgara también se refirió al aumento de los riesgos de estabilidad financiera causados por la rápida variabilidad en los precios, los altos niveles de deuda soberana y la preocupación por la falta de liquidez en segmentos clave del mercado financiero. Para tratar de estabilizar la economía, el FMI propuso a los políticos y autoridades de todo el mundo mantener la lucha contra la inflación, llevar a cabo una política fiscal "responsable" que proteja a los vulnerables y aunar esfuerzos para ayudar a los mercados emergentes y a las economías en desarrollo.