El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha formalizado este viernes el nombramiento de un nuevo embajador en España, semanas después de que el Gobierno aceptase la propuesta de Moscú para tratar de mantener abiertos los cauces diplomáticos en plena escalada de tensiones por Ucrania.
Los decretos publicados por Moscú implican el relevo del actual embajador, Yuri Korchaguin, y su sustitución por Yuri Klimenko, que ejercerá también como representante ruso ante Andorra y en la Organización Mundial del Turismo (OMT), con sede en Madrid. Klimenko ya ejerció de cónsul en Barcelona durante los años del procés catalán.
El actual embajador llevaba en el puesto desde 2012 y, desde que Putin ordenó la invasión de Ucrania en febrero, había sido convocado en dos ocasiones por el Ministerio de Asuntos Exteriores, para trasladarle en ambos casos el malestar español por la ofensiva militar.
Pese a estas discrepancias, el Ejecutivo de Pedro Sánchez concedió en octubre el plácet requerido para el nuevo representante ruso, alegando que era la única vía para seguir manteniendo los cauces diplomáticos entre los dos países. La UE ha adoptado varias rondas de sanciones contra Rusia como represalia por la guerra.