Ucrania advirtió hoy de otra semana complicada ante la preparación por parte de Rusia de nuevos ataques tras siete oleadas de bombardeos contra la infraestructura energética del país, mientras que el alcalde de Kiev no descarta una evacuación parcial de la capital si continúan los bombardeos. «Sabemos que los terroristas están preparando nuevos ataques. Lo sabemos con seguridad. Y mientras tengan misiles, lamentablemente no se detendrán», recalcó el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Zelenski señaló que esta semana «puede ser tan dura como la pasada», y aseguró que «todo el Estado se está preparando». El mandatario se refería a un posible octavo de ataque a gran escala contra la infraestructura energética después del último, que causó el miércoles cortes masivos de electricidad y agua en gran parte del país cuando las temperaturas se encuentran ya por debajo de cero grados. El argumento de Kiev se ve reforzado por la detección de un portamisiles ruso en el mar Negro. La portavoz del Mando sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Nataliya Humenyuk, afirmó hoy que «por primera vez en varios días apareció un portamisiles en el mar Negro en servicio de combate con ocho misiles Kalibr a bordo». «Esto sugiere que hay en marcha preparativos» para un ataque, dijo. Los ministros de Exteriores de Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia, viajaron hoy a Kiev para estudiar cómo seguir apoyando a Ucrania y mostrar su confianza en que ese país, «pese a la lluvia de bombas», vencerá, según tuiteó el jefe de la diplomacia letona, Edgars Rinkevics. La escala y la complejidad de los daños causados por los sucesivos bombardeos rusos al sistema energético -afectado antes del último bombardeo en un 50 % y con perjuicios de casi 2.000 millones de dólares, según el primer ministro, Denys Shmyhal-, es muy grande. La empresa nacional de energía, Ukrenergo, cifró este lunes el déficit de capacidad en la red ucraniana aún en un 27 %, y anunció apagones no previstos en toda Ucrania.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, advirtió hoy en una entrevista al medio RBC-Ucrania que puede haber cortes de electricidad «hasta la primavera». El regidor aseguró que planifica medidas con todos los escenarios en mente, por lo que no descartó «el peor» posible, una evacuación. «No habrá una evacuación total, sino quizás parcial», en lo que llamó «una reubicación de personas de ciertas categorías a los suburbios donde haya servicios disponibles». La Presidencia ucraniana acelera al máximo los preparativos para el invierno, y hasta el momento se han instalado en el país más de 4.300 puntos de servicios básicos o de «invencibilidad», con estufas, generadores, enchufes para cargar teléfonos móviles y ordenadores, agua, bebidas calientes, internet y pequeñas zonas de recreo para niños. Precisamente la creación de estos puntos ha generado tensiones entre Zelenski y el alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, después de que el jefe de Estado dijera el viernes que en Kiev hay «muchas quejas» sobre su funcionamiento. Llamó al regidor a ser «más serio» en su trabajo cuando muchos kievitas estaban aún más de 20 ó 30 horas sin electricidad, y llegó incluso a acusar a Klitschkó de «mentir» sobre el estado de los centros instalados.