El expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, ha anunciado que Moscú está aumentando "la producción de los medios de destrucción más poderosos", en medio de la invasión de Ucrania, desatada el 24 de febrero por orden del mandatario de Rusia, Vladimir Putin.
"Es mucho más difícil para nosotros. Nuestro enemigo se ha atrincherado no solo en la provincia de Kiev y en nuestra Pequeña Rusia nativa. Están en Europa, en América del Norte, en Japón, en Australia, en Nueva Zelanda en otros lugares nazis contemporáneos", ha indicado.
"Por ello, estamos aumentando la producción de los medios de destrucción más poderosos, incluidos aquellos basados en nuevos principios", ha señalado Medvédev en un mensaje en su cuenta en Telegram en el que ha cargado contra aquellos a quien ha descrito como "perros mestizos rabiosos pseudo-ucranianos con apellidos rusos".
Así, ha manifestado que estas personas "se ahogan en su saliva tóxica y declaran que el enemigo está en las fronteras de Rusia, desde occidente hasta Vladivostok". "La rabia no tiene cura", ha zanjado.
Medvédev ha hecho así referencia a las declaraciones del secretario del Consejo de Seguridad Nacional ucraniano, Oleksi Danilov, que dijo el sábado que el "enemigo" ucraniano está entre el territorio del Donbás y Vladivostok y resaltó que Kiev "no va a preguntar a nadie" antes de atacar objetivos en territorio ruso.
El propio Medvédev dijo en septiembre que Rusia "puede usar" todo tipo de armamento en caso de amenaza, incluidas las armas nucleares, y agregó que el país "ha elegido su propio camino y no hay marcha atrás". Días después, el expresidente hizo hincapié en que "la OTAN no intervendría directamente" en caso de que Moscú utilice armas nucleares contra "el régimen de Ucrania", al tiempo que defendió que Moscú "tiene derecho" a usar este armamento "si es necesario".