Las autoridades rusas han reabierto al tráfico el puente de Kerch, infraestructura que conecta la península de Crimea con la Rusia continental y escenario de una fuerte explosión a comienzos de octubre en el marco de la guerra con Ucrania. El Ministerio de Transportes de Rusia lo ha confirmado a través de un comunicado en el que detallan que el puente estaba cerrado al tráfico debido a «trabajos de reparación y restauración», tal y como recoge la agencia de noticias TASS.
La estructura sufrió graves daños el pasado 8 de octubre por la explosión de un camión. Aquella destrucción parcial del puente de Kerch supuso uno de los golpes más simbólicos contra Rusia desde el inicio de su ofensiva militar en febrero. Hace pocos días unas imágenes del líder ruso conduciendo por la parte reconstruida dieron la vuelta al mundo.
Las autoridades rusas, culparon desde un primer momento a la Inteligencia ucraniana de estar detrás del ataque, y confirmaron varios arrestos en el marco de una investigación por supuesto terrorismo. Ya a comienzos de diciembre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, recorrió el puente a bordo de un coche y acompañado del viceprimer ministro, Marat Jusnulin, para confirmar el buen avance de la reparación de una infraestructura de especial simbolismo para Moscú.
Inaugurado por Putin en 2018, se trata de una de las obras de infraestructura más importantes de la península desde su anexión en 2014 y un ejemplo simbólico y práctico de la conexión de este territorio a Rusia. La estructura, de 19 kilómetros de longitud, comprende una vía de transporte ferroviario y una autovía.