El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha alertado este lunes de que las barricadas realizadas por ciudadanos serbokosovares en el norte a pesar de los llamamientos de la comunidad internacional «no serán toleradas durante mucho tiempo» y ha señalado que la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) ha pedido «un poco de tiempo». Kurti, que ha señalado que las autoridades locales se están coordinando con la citada misión internacional, ha indicado que las barricadas «no constituirán una forma de protesta civil mientras haya gente armada que quiere que Kosovo vuelva a 1999».
Sus palabras llegan a medida que las barricadas continúan en el norte de Kosovo a pesar de las peticiones de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido, que han pedido una disminución de las hostilidades en la zona después de que los ciudadanos serbios salieran a protestar por la detención de dos expolicías serbokosovares.
La crisis se ha ido recrudeciendo y ha llevado a Serbia a pedir a la OTAN que permita el despliegue de sus propias fuerzas de seguridad en Kosovo como parte de la misión internacional, una solicitud sin precedentes.
La KFOR, por su parte, ya ha aumentado su presencia en la zona, especialmente en el paso de Jarinje, fronterizo con Serbia. El propio Kurti ha criticado fuertemente la solicitud de Serbia y ha garantizado que la Policía de Kosovo está más que preparada para proteger a la población en las zonas serbokosovares. Kurti ha insistido en que la Policía Especial del Norte de Kosovo se dedica a «proteger a ciudadanos y a arrestar a criminales», concretamente a «peces gordos del crimen organizado, de acuerdo con las instrucciones de la Fiscalía».