Un 28% de personas no cree que el cambio climático tenga un origen humano sino que es algo «natural», porcentaje que ha aumentado en cinco puntos respecto a hace tres años, según un estudio de Ipsos realizado a 24.001 adultos de los cinco continentes entre el 30 de agosto y el 26 de septiembre de 2022. Del mismo modo, desciende en seis puntos en tres años el porcentaje de personas que sí cree en una causa antropogénica del calentamiento hasta situarse en el 63%. Se trata de la cuarta edición del 'Barómetro global de percepción del cambio climático' de Ipsos para EDF, que pone de manifiesto que la principal preocupación a nivel internacional es la inflación y el aumento del coste de vida, con un 62%, que ha experimentado un aumento de 10 puntos respecto al año anterior. En segundo lugar, se encuentran la pobreza y la desigualdad (46% de media) y, en tercera posición, el sistema de salud (42% de media).
El medio ambiente, con un 40% de media, ocupa la cuarta posición y 7 de cada 10 personas se han mostrado intranquilas con el problema medioambiental lo que se ha materializado en la bajada de 1 punto en nivel de preocupación. Además, según apunta el barómetro, los individuos cada vez dudan más de su papel en la lucha contra el cambio climático y depositan la responsabilidad en los gobiernos y las empresas. Así, se aprecia cómo la responsabilidad que deben asumir las personas cae 7 puntos desde 2020 y, aunque de media una de cada dos personas a nivel mundial piensa que tiene que modificar su estilo de vida para reducir su huella ambiental, esta idea cae tres puntos respecto a 2019.
Sin embargo, las prácticas sostenibles relacionadas con el uso individual de transportes han aumentado ya que el 61% de las personas afirman evitar tomar su automóvil al menos ocasionalmente a diferencia del 49% que decía hacerlo en 2019. También se ha pasado del 41% al 52% de aquellos que evitan tomar el avión. Otro avance se aprecia en relación con el uso de energías renovables para calefacción alcanzando el 44%. En lo referente al consumo, las estadísticas muestran cómo un 57% (aumento de 5 puntos) de los encuestados afirma evitar los productos procedentes de lugares distantes. Por otro lado, el consumo de carne, que según señala Ipsos, tiene un gran impacto en el clima, no parece estar disminuyendo, y la agricultura y la tecnología digital también se subestiman como productores de CO2 por parte de la ciudadanía.
La Jefa de Sostenibilidad y ESG de IPSOS en España, María Villar, ha señalado que este informe evidencia que mantener las necesidades básicas cubiertas es algo «esencial», que el cambio climático y el medioambiente continua estando «entre las mayores preocupaciones de los individuos y que es hoy, más tangible que nunca». También ha afirmado que los datos «evidencian la importancia de que las compañías se posicionen, las estrategias lleguen al consumidor, y tomen acción, así lo esperan sus clientes». Además, a esto último ha añadido que los resultados «acercan a la idea de que aquellas compañías que ayuden al consumidor a ser más sostenibles sin ponérselo más difícil serán recompensadas».