La población de China ha caído por primera vez en seis décadas durante el año 2022, por lo que la tasa de natalidad ha bajado a un mínimo histórico, remarcando la profundización de la crisis demográfica que registra el país. El gigante asiático registraba a finales de año, en 2022, 1.410 millones de habitantes, desplomándose en 850.000 personas en comparación con los datos del último mes de 2021, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística.
En 2022 nacieron aproximadamente 9,56 millones de bebés, el nivel más bajo desde 1950, cuando comenzaron los registros, con 6,77 nacimientos por cada 1.000 personas, a pesar de las políticas de natalidad del Gobierno chino, según informa el periódico 'South Chin Morning Post'.
Por otro lado, según los datos oficiales, han muerto 10,41 millones de personas, marcando un ligero aumento respecto a los casi 10 millones de muertes notificadas los años anteriores.
No obstante, durante este año la cifra de fallecimientos relacionadas con el COVID-19 podría aumentar considerablemente estos registros, ya que el Ejecutivo chino retiró las medidas antiCovid en el mes de diciembre por las protestas sociales. Desde entonces, el país ha registrado un brote que ha provocado un aumento de casos que preocupa a la comunidad internacional por la falta de transparencia en la magnitud de la situación.