Escapar de Putin es una vía que han elegido varios altos cargos rusos en el último año. Vladimir Osechkin, un destacado activista ruso de derechos humanos, afirma que ha ayudado a varios altos agentes del FSB e incluso a un general de tres estrellas a huir de Rusia desde el inicio de la guerra de Ucrania, tal como cuenta The Mirror.
Osechkin ya sabe lo que es sufrir la persecución del Kremlin, pues unos mercenarios de Putin intentaron asesinarlos a él y a su familia mientras cenaban en septiembre de 2015. Al entrar en su comedor, con platos de espaguetis para sus hijos en la mano, vio un láser rojo bailando en la pared. Tras percatarse, apagó las luces, arrastró a su aterrorizada familia al suelo y los trasladó a otra parte del apartamento.
"Los últimos 10 años he hecho muchas cosas para proteger los derechos humanos y a otras personas. Pero en este momento, comprendí que mi misión de ayudar a otras personas creaba un riesgo muy alto para mi familia", explicó el disidente a la CNN desde Francia, donde reside. Osechkin y su familia han estado viviendo en territorio galo bajo protección policial las 24 horas del día tras solicitar asilo en 2015.
Sostiene que ahora es fundamental para ayudar a altos funcionarios rusos a desertar a Occidente debido a los crecientes problemas por la guerra de Ucrania. Su nombre está grabado en la "lista de buscados" de Putin y ha sido detenido en rebeldía por delitos contra el Estado ruso. En su trabajo como periodista de investigación ha agitado al Kremlin y sobre él pesa una sentencia de muerte. "Ya ha habido una oferta de pago por adelantado para eliminarte", le avisaron en su momento antes de que se exiliara.