La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado este lunes que los equipos españoles que han participado en tareas de rescate y salvamento en Turquía tras los terremotos de hace una semana han comenzado el repliegue, tanto de la Unidad Militar de Emergencias (UME) como de Infantería de Marina, En declaraciones a los medios durante una visita en Granada al Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, Robles ha detallado que los efectivos españoles vuelven en un momento en que «ya prácticamente es imposible» continuar con las tareas de rescate, y después de protagonizar actuaciones que ha calificado de «prácticamente milagrosas».
Los efectivos de la UME van a la Base de Incirlik, donde está el contigente español, si bien algún material se dejará en la zona para cubrir necesidades, y la Unidad de Infantería también inicia el repliegue tras un «trabajo magnífico ayudando al rescate con vida de dos personas», ha señalado Robles, que ha indicado que la situación es de una «destrucción tremenda».
Así, incidiendo en que toda la ayuda es necesaria, la ministra ha enfatizado que el despliegue que ha hecho la Armada en Turquía «es uno de los más importantes» realizados, por lo que, «dentro del drama» que vive la población, en España puede haber satisfacción por la colaboración para salvar «vidas humanas».
En todo caso, en su primer día de funcionamiento, el hospital de campaña de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) levantado en la ciudad turca de Iskenderun, ha atendido ya a sus primeros pacientes víctimas del terremoto que ha sacudido Turquía. El hospital de campaña español, todavía rematando aspectos logísticos, tendrá capacidad para atender a unos 200 pacientes cada día, realizar siete intervenciones quirúrgicas mayores y acoger a 20 personas hospitalizadas, según sus responsables.
«Hoy hemos abierto el hospital al amanecer. Todavía estamos perfilando detalles logísticos pero estamos operativos cien por cien», asegura el organismo en Twitter. Entre las 07,00 y 10,00 horas han sido atendidos dieciséis pacientes, de los cuales la mitad han sido mujeres, dos de ellas embarazadas, además de dos niños. La primera paciente que ha pasado por este hospital de campaña ha sido Berivan Kuyabas, directora de un colegio en Iskenderun, cuya casa se vino abajo con el terremoto y resultó herida en un pie.