El servicio de inteligencia militar de Ucrania (GUR) reivindicó este lunes un atentado que acabó con la vida de un presunto colaborador con las autoridades de ocupación rusas en la región sureña de Jersón. «El organizador de cámaras de tortura en la región de Jersón Serhiy Moskalenko ha sido liquidado hace poco en los territorios temporalmente ocupados», anunció dicho cuerpo a través de un comunicado.
«Cada criminal de guerra merece una retribución justa», amenazó la nota, que indicó que Moskalenko colaboró con las fuerzas rusas durante la ocupación de Jersón y fue nombrado responsable de un centro de detención provisional, en el que los ucranianos eran sometidos a «torturas inhumanas».
Nacido en 1978, Moskalenko era un residente de la localidad de Nova Kajovka y poseía una empresa de seguridad, según el GUR.
Según medios ucranianos, una bomba hizo estallar el automóvil de Moskalenko con él a bordo el pasado 17 de marzo en la localidad de Yuvileyne, en la parte de Jersón que permanece todavía bajo ocupación rusa. No se trata del primer presunto colaborador que sufre un atentado en la provincia sureña; el exdiputado ucraniano Oleksiy Kovalyov, acusado de alta traición tras ser nombrado vicegobernador de Jersón por las fuerzas rusas, fue asesinado en su domicilio en agosto del año pasado.