"Dos de abril, 23.00 horas. Jurídicamente hemos tomado Bajmut". Con un vídeo grabado a través de unas gafas de visión nocturna y una bandera en la mano, Yevgueni Prigozhin, líder del grupo de mercenarios Wagner, ha anunciado en la noche del domingo al lunes la toma del barrio central y la administración de Bajmut, en el este de Ucrania. Ocho meses después de haber comenzado la batalla, Rusia, a través del grupo de mercenarios, dice tener bajo su control la disputada ciudad.
Junto a la bandera rusa, una segunda ha sido izada en Bajmut: la del Grupo Wagner. Esta organización paramilitar ha sido la avanzadilla de las tropas rusas en las últimas ciudades que han sido ocupada. Además, dicha bandera contenía también un mensaje en memoria de Vladlen Tatarski, bloguero y corresponsal de guerra ruso asesinado este domingo en un atentado con una bomba en San Petersburgo; en el que también resultaron heridas más de 20 personas.
Con todo, según Prigozhin, las fuerzas ucranianas aún permanece en el barrio occidental de la localidad, convertida en el epicentro de los combates entre ambos. Desde agosto de 2022 la intensidad de la batalla en Bajmut ha pasado por varias fases, donde el suministro de armas y munición ha jugado un papel fundamental.
De hecho, uno de los grandes desacuerdos entre los mercenarios de Wagner y el Ministerio de Defensa ruso ha sido la falta de armamento, algo que ha criticado el propio Prigozhin en reiteradas ocasiones y le ha valido para ser alejado del círculo más cercano del Kremlin.
Ucrania advierte de la tensa situación
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha dicho en su habitual mensaje nocturno de este domingo que la situación ha sido "especialmente tensa" en Bajmut. Pocas horas después, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas reconoció en su parte de guerra diario que las fuerzas rusas están "intentando hacerse con el control total" de Bajmut.
Esta declaración, que no termina de confirmar la toma de la ciudad, si que cambia el tono habitual en las notas oficiales de Kiev, y ya maneja como una hipótesis que Rusia termine de conquistar esta ciudad. "En la dirección de Bajmut, el enemigo no deja de atacar, intentando hacerse con el control total" del municipio, se lee en la nota del Estado Mayor.
Bajmut es, desde hace meses, el foco de atención de todo el frente ucraniano y donde se producen los combates más duros. Rusia quiere tomar la ciudad para continuar su avance desde el este. Algunos analistas han alertado de la importancia de esta ciudad, mientras que otros aseguran que no es una ciudad estratégica y la batalla para lo que sí esta sirviendo es para desgastar al Ejército ruso.
Así mismo, haber frenado el avance ha permitido que los esperados carros de combate Leopard enviados a Ucrania por los países occidentales ya hayan llegado (aunque algunos de ellos todavía están de camino) antes de la toma total de la ciudad. Ucrania asegura desde hace varios meses que en primavera se produciría una contraofensiva y, aunque en los últimos días Kiev ha reconocido que todavía no ha llegado el momento, se espera que en algún momento pueda recuperar la iniciativa en la ofensiva bélica. Algo que había en este 2023.