Al menos siete personas han muerto, entre ellas dos niños de menos de un mes y de 12 años, por una serie de bombardeos perpetrados este domingo por las fuerzas rusas en varias localidades de la región de Jersón, según han denunciado las autoridades de Ucrania.
El ministro del Interior, Igor Klimenko, ha asegurado en Telegram que cinco personas han muerto en Shiroka Balka, incluidos cuatro miembros de la misma familia. Entre estas víctimas está una niña de apenas 23 días, mientras que un hermano de 12 años ha fallecido tras ser evacuado al hospital en estado crítico.
Por otra parte, otras dos personas han muerto por otro ataque en la localidad de Stanislav. Klimenko ha acusado a los «terroristas» rusos de matar civiles de manera intencionada y ha abogado por seguir trabajando para frenarlos.