Efectivos de la Armada y de la Inteligencia ucraniana han llevado a cabo una «operación especial» que ha incluido el desembarco de tropas en la península de Crimea, donde incluso ha llegado a exhibirse la bandera de Ucrania, según un vídeo divulgado por el Ministerio de Defensa.
La operación habría tenido lugar esta madrugada y ha supuesto la llegada de efectivos en una zona costera situada entre las localidades de Olenivka y Mayak, en el extremo oeste de una península que desde 2014 está controlada por Rusia.
La versión oficial ucraniana da cuenta de combates con efectivos de Rusia, que habrían además sufrido bajas, según la agencia de noticias UNIAN. Las tropas ucranianas, por su parte, habrían abandonado la zona sin daños, siempre según esta declaración. La operación tiene un valor especialmente simbólico por coincidir con las celebraciones del Día de la Independencia, en el que Ucrania conmemora su ruptura con la Unión Soviética.
La contraofensiva ucraniana transcurre en paralelo con la creciente actividad de los drones de largo recorrido desarrollados al margen de sus aliados occidentales por Ucrania. Los ataques con aparatos no tripulados a Moscú se han convertido en un fenómeno casi diario y han obligado esta semana a cerrar los aeropuertos de la capital rusa.
Este mes de agosto drones ucranianos han alcanzado dos buques anclados en puertos rusos o controlados por Rusia, dos bombarderos en aeródromos rusos y un preciado sistema de misiles antiaéreos que protegía la península ocupada de Crimea de la llegada cada vez más frecuente de proyectiles ucranianos.
Además de reducir el potencial ruso para atacar su territorio, estas acciones de Kiev buscan incrementar la factura de la guerra para Rusia, de modo que el precio de la amenaza permanente a sus puertos, sus bases y sus ciudades exceda a los beneficios de controlar una parte de Ucrania.