El Gobierno de transición de Burkina Faso, instaurado después de que militares tomaran el poder en septiembre de 2022, denunció un intento fallido de golpe de Estado perpetrado este martes en el país. «El Gobierno de transición informa al público de que un intento demostrado de golpe de Estado fue frustrado este 26 de septiembre de 2023 por los servicios de inteligencia y de seguridad burkineses», señaló en un comunicado difundido a última hora de ayer el portavoz del Ejecutivo, Jean Emmanuel Ouédraogo.«En este momento, oficiales y otros actores presuntamente implicados en este intento de desestabilización han sido detenidos y otros están siendo buscados activamente», añadió.
Según el portavoz, este tipo de acciones suponen un «impedimento» para que el pueblo burkinés logre su «soberanía y su liberación total de las hordas terroristas que intentan esclavizarlo», en referencia a la violencia yihadista que asola al país y a la región del Sahel.
El comunicado alertó además a la población contra los rumores desatados en redes sociales sobre una posible asonada y aseguró que «las investigaciones en curso permitirán desenmascarar a los instigadores del complot».
Más tarde, la Fiscalía militar de Uagadugú, la capital, confirmó que eran cuatro los militares detenidos y dos los que siguen en paradero desconocido.
Las autoridades revelaron esta información un día después de prohibir la distribución en el país de la revista francesa Jeune Afrique, por la publicación de un artículo que aseguraba que las tensiones y el descontento crecen en el Ejército burkinés.
«Esas afirmaciones lanzadas deliberadamente sin ninguna prueba tienen como único objetivo desacreditar a las Fuerzas Armadas Nacionales y a todas las fuerzas de combate que luchan con ahínco por la soberanía y dignidad de nuestro pueblo», destacó entonces Ouédraogo.
Estos hechos se producen tras una serie de golpes de Estado perpetrados en los últimos años en la región de África occidental y central, siendo los más recientes en Níger, el pasado 26 de julio, y Gabón, el 30 de agosto.
Burkina Faso, por su lado, encajó dos golpes el año pasado: uno el 24 de enero dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el pasado 30 de septiembre liderado por el capitán Ibrahim Traoré, actual jefe de Estado.
La toma del poder por los militares tuvo lugar en ambas ocasiones tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han desplazado a más de dos millones de personas en el país.