Este pasado martes distintas fuentes se hicieron eco de un hecho dramático. Un auténtico «horror», según describieron algunos medios de comunicación israelíes. Incluso en España una política de primera fila como la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se hizo eco en una publicación en redes sociales sobre la supuesta decapitación de cuarenta bebés a manos de los milicianos de Hamás. No obstante surgen dudas acerca de este extremo en pleno clima belicista previo a una operación militar contra la Franja de Gaza a una escala nunca vista.
Al parecer, la información no acreditada por las autoridades israelíes parte de una televisión local. Este medio regional se hace servir del testimonio de un soldado que, al irrumpir en una zona atacada por los terroristas islamistas el pasado sábado habría descubierto tamaña atrocidad. Numerosos medios de comunicación internacionales se han hecho eco de este posible hallazgo. Algunos citan a Israel como altavoz de esta escena macabra.
Es el caso de la Cadena Ser, que en sus informaciones titula «Israel denuncia que Hamás cometió una masacre en un asentamiento muy cercano a Gaza», y abunda que «una reportera de 'i24News' ha visitado la zona del kibbutz Kfar Aza, en donde, según asegura, un militar hebreo le ha notificado que han muerto 40 bebés, algunos de ellos decapitados». Mientras Tel Aviv no confirma este extremo otros medios de comunicación son mucho más categóricos, y dan por hecho la veracidad del inhumano acto violento contra menores.
Bien es cierto que en el kibbutz Kfar Aza se han hallado cuerpos violentados de hombres, mujeres y niños según la versión israelí. Fuentes gubernamentales han descrito la violencia utilizada por los milicianos de Hamás como la misma empleada en el pasado por combatientes de Dáesh. No obstante, las fuentes oficiales israelíes no acaban de dar pábulo a un detalle que en España ha servido de munición para la batalla dialéctica, en base a las palabras en la red social X de Ayuso. En concreto, la líder 'popular' de Madrid y presidenta regional compartió una publicación de un periódico digital de la Meseta, asegurando: «40 bebés decapitados y el gobierno de Sánchez anda en la equidistancia entre los terroristas y las víctimas».
Algunos analistas y comentaristas políticos en nuestro país han criticado las dificultades de miembros de Sumar de categorizar a Hamás como un movimiento netamente terrorista, a pesar de que diputados como Íñigo Errejón o Enrique Santiago han subrayado en las últimas horas que todo ataque contra población civil es inaceptable y rechazable, provenga este de quien provenga.
Finalmente, este mismo miércoles Hamás ha descartado haber «matado niños, decapitado y atacado a civiles» durante su ataque a Israel del pasado sábado, y tilda de «acusaciones inventadas» de soldados de Israel las masacres perpetradas en kibutzs por los milicianos islamistas. «Algunos medios de comunicación occidentales adoptan la narrativa sionista, incluida la afirmación de matar niños, decapitar y atacar a civiles», señaló Hamás mediante un comunicado, en el que defendió que sus milicianos solo «atacaron al aparato militar y de seguridad (israelí), que es un objetivo legítimo».