La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) ha denunciado este jueves un posible envenenamiento de la periodista Marina Ovsiannikova, quien en marzo de 2022 interrumpió un programa en directo en un canal ruso para denunciar la invasión de Ucrania. La periodista, que trabajaba para el Canal 1, se empezó a encontrar mal después de tocar el picaporte de la puerta de su domicilio y alertó a la Policía francesa de la presencia de polvo blanco en la barandilla, según ha recogido el diario 'Le Parisien'.
«Temíamos por Marina Ovsiannikova y se planteó la hipótesis de un envenenamiento, que no se descarta, pero contrariamente a la información difundida por la prensa, Marina no ha declarado haber sido envenenada», ha informado en la red social X el secretario general de RSF, Christophe Deloire. Deloire ha informado de que la Fiscalía de París ha abierto una investigación por sospecha de envenenamiento. Ovsiannikova permanece bajo supervisión médica y su estado de salud ha mejorado durante la tarde, ha agregado el secretario general de la ONG.
Un tribunal de Rusia la condenó en rebeldía a principios de octubre a ocho años y medio de cárcel por «difundir noticias falsas» sobre las Fuerzas Armadas y le prohibió durante cuatro años «participar en actividades relacionadas con la administración de páginas web de redes de información y telecomunicación». Las autoridades rusas emitieron en octubre de 2022 una orden de busca y captura contra la periodista, quien huyó del país cuando se encontraba bajo arresto domiciliario. Ovsiannikova había sido multada previamente en varias ocasiones por sus actos, supuestamente contrarios al Ejército ruso.