Varios aeropuertos de Francia, entre ellos los de Lille, Nantes, Bordeaux y Montpellier, han sido evacuados de nuevo este jueves por nuevas amenazas de bomba, después de que el Gobierno decidiese elevar la semana pasada la alerta antiterrorista tras el ataque con cuchillo en un instituto de la ciudad de Arrás.
El miércoles, 17 aeródromos recibieron algún tipo de alerta y, de ellos, 15 fueron evacuados temporalmente. El ministro de Transporte, Clément Beaune, ha aludido a «bromas de mal gusto» y ha recordado que este tipo de amenazas falsas puede conllevar penas de hasta dos años de cárcel y una multa de 30.000 euros.
Los aeropuertos afectados este jueves han difundido mensajes de aviso en sus redes sociales para confirmar las evacuaciones y, en algunos casos, como el de Lille, han hablado abiertamente de «alerta de bomba», para poco después proclamar por la misma vía «el fin de la alerta» y la «reapertura progresiva» de las instalaciones.
La prefectura de Herault ha informado del despliegue de fuerzas de seguridad en el aeropuerto de Montpellier, hasta donde se ha desplazado incluso un equipo de artificieros «para despejar dudas». Por su parte, el Palacio de Versalles ha registrado este jueves el que es ya su cuarto desalojo en menos de una semana. «Por razones de seguridad, el castillo de Versalles evacua a los visitantes y procederá a la reapertura una vez que se hayan hecho verificaciones», ha explicado la institución.