Un buque de propiedad estadounidense que transitaba por el golfo de Adén ha sido alcanzado este lunes por un misil, aparentemente sin que haya impedido que continúe su navegación, en un incidente que se suma a los últimos ataques ejecutados por los rebeldes hutíes desde Yemen, si bien estos últimos no se han pronunciado sobre lo sucedido.
Operaciones de Comercio Marítimo de Reino Unido (UKMTO) ha indicado en su cuenta en la red social X que el 'incidente' ha tenido lugar unas 95 millas náuticas al sureste de la ciudad yemení de Adén y ha agregado que el capitán ha informado de que «el lado de babor del buque ha sido alcanzado por un misil».
El Mando Central de Estados Unidos ha confirmado en redes sociales que se trata de un barco de propiedad norteamericana, aunque navega con bandera de las islas Marshall, y lo identifica como 'Gibraltar Eagle'. "El buque no ha informado de heridos o daños significativos y continúa su viaje", ha explicado. Según la firma de seguridad británica Ambrey, el proyectil habría causado un fuego en cubierta, mientras que otros dos misiles han caído en el agua.
AUTORÍA HUTÍ
Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos hablan abiertamente de un ataque de «milicianos hutíes apoyados por Irán», apuntando en su nota que los proyectiles fueron disparados desde zonas de Yemen que están controladas por la insurgencia. El suceso tiene lugar tras los bombardeos ejecutados el viernes por Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen, que se saldaron con cinco muertos, en el marco de la respuesta de ambos países a los ataques ejecutados por los rebeles hutíes contra buques en el mar Rojo.
El grupo afirmó tras ello que «todos los intereses» de Estados Unidos y Reino Unido «se han convertido en objetivos legítimos», al tiempo que reiteró que continuará sus ataques contra buques israelíes o que vayan a puertos de Israel «para poner fin al cerco, detener la agresión y la guerra de exterminación contra Gaza y lograr la entrega de alimentos, medicinas y combustible (a la Franja)».
Los hutíes, respaldados por Irán, controlan la capital de Yemen, Saná, y otras zonas del norte y el oeste del país desde 2015. El grupo ha respondido a la ofensiva israelí contra la Franja atacando embarcaciones con algún tipo de conexión con Israel -con más de 25 ataques hasta la fecha-, incluido el secuestro del buque 'Galaxy Leader'.