El Gobierno de Irán ha recalcado este miércoles que «no hay límites» en las medidas que pueda adoptar para «proteger los intereses nacionales», tras los bombardeos de los últimos días contra diversos puntos de Siria, Irak y Pakistán. «No nos fijamos límites para la protección de nuestros intereses nacionales y nuestra población y actuaremos de forma vigorosa», ha sostenido el ministro de Defensa iraní, Mohamad Reza Ashtiani, después de las duras críticas de Bagdad e Islamabad a dichos ataques.
Así, ha destacado que Teherán «respeta la soberanía» de otros países, si bien ha subrayado que no permitirá «acciones malignas» en sus fronteras. «Reaccionaremos a las amenazas contra Irán desde cualquier lugar», ha advertido, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr. «Somos una potencia en misiles en el mundo. Tenemos misiles de crucero y balísticos y estamos intentando mejorar el nivel de tecnología en este campo», ha explicado.
«Estos misiles tienen distintos rangos, cabezas explosivas y capacidades», ha apuntado. La Guardia Revolucionaria de Irán llevó a cabo el martes una serie de bombardeos contra puntos de la capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Erbil, y el noroeste de Siria, en lo que describió como actos «disuasorios» ante las «amenazas a su seguridad nacional». En el caso de Irak, Teherán afirmó que había atacado «la principal sede de espionaje del Mossad en la región», algo rechazado por Bagdad. Tras los ataques, el Gobierno iraquí condenó «firmemente» la «agresión» de Irán y llamó a consultas a su embajador en Teherán.
Asimismo, afirmó que «adoptará todas las medidas legales» ante el ataque de Irán, incluida una queja ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que ya ha presentado. Por su parte, el Gobierno de Pakistán ha tildado de «inaceptables» los bombardeos contra supuestas bases del grupo terrorista suní Jaish al-Adl en la provincia de Baluchistán (suroeste) y ha denunciado que se han saldado con la muerte de dos niños, antes de advertir de que estas acciones podrían tener «consecuencias graves».
«Pakistán condena firmemente la violación no provocada de su espacio aéreo por parte de Irán y el bombardeo en territorio paquistaní, que causó la muerte de dos niños inocentes e hirió a tres niñas», ha dicho el Ministerio de Exteriores de Pakistán a través de un comunicado publicado en su página web. Así, ha subrayado que «esta violación de la soberanía de Pakistán es completamente inaceptable y puede tener consecuencias graves», antes de añadir que «es aún más preocupante que este acto ilegal haya tenido lugar a pesar de la existencia de múltiples canales de comunicación entre Pakistán e Irán».
Los ataques de Irán llegaron horas después de que el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amirabdolahian, se reuniera en Suiza con el primer ministro interino de Pakistán, Anuar ul Haq Kakar, para abordar la lucha antiterrorista y otros asuntos bilaterales. Además, las armadas de Irán y Pakistán iniciaron el martes maniobras conjuntas en el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico, incluido el despliegue de buques de guerra para unas maniobras tácticas destinadas a mejorar su coordinación, tal y como informaron medios iraníes.
Por su parte, Jaish al-Adl (Ejército de la Justicia), considerado como una organización terrorista por Irán, ha asegurado que los ataques de Irán se han saldado sin bajas entre sus filas, según un comunicado publicado por el grupo a través de su cuenta en Telegram. «Los ataques empezaron en la tarde del martes y, tras parar durante unas horas, han continuado en la madrugada de hoy, miércoles», ha dicho.
«A pesar de los intensos ataques y gracias a Dios y a la debilidad a nivel técnico y de información del enemigo, no hay daños entre los muyahidín», ha señalado. Así, ha afirmado que «drones de reconocimiento enemigo» fueron desplegados en una zona montañosa de Saravan, cerca de la frontera con Pakistán, antes de agregar que «debido a los errores de los misiles y la naturaleza criminal de la Guardia Revolucionaria, múltiples cohetes han alcanzado una localidad fronteriza en Pakistán que estaba en la línea de fuego de los misiles y drones».
El grupo ha destacado que el impacto de estos ataques en Pakistán «han causado el martirio de varios paquistaníes inocentes» en la localidad de Zorgz y ha especificado que entre las víctimas hay «familiares de dos altos cargos de Jaish al-Adl» que viven en la ciudad. Por otra parte, ha reseñado que «el régimen criminal» de Irán «tiene una extraordinaria experiencia a la hora de mentir». «Ha acusado a Jaish al-Adl de tener sedes en país vecinos. Negamos firmemente esta acusación (...), los hijos de Baluchistán no tienen necesidad de usar el territorio de otros países», ha sostenido.
«Los aparatos militar y de seguridad del enemigo deben ser conscientes de que la sangre de los hijos y mujeres inocentes y oprimidos no será en vano y que pronto les alcanzará», ha amenazado Jaish al-Adl. Jaish al-Adl fue fundado en 2012 por antiguos miembros de una organización extremista activa en la provincia de Sistán y Baluchistán, donde viven miembros de la minoría baluche -que profesa principalmente el islam suní-.
El grupo ha reclamado la autoría de atentados, secuestros y ejecuciones, lo que ha tensado las relaciones entre Irán y Pakistán. Irán ha reclamado en varias ocasiones a Pakistán -que hace frente igualmente a operaciones de grupos separatistas baluches en el oeste del país- que incremente su cooperación para hacer frente a estas organizaciones, dado que los responsables de varios ataques han escapado posteriormente a través de la frontera común.