Las Fuerzas Armadas de Ecuador han pedido a los soldados que patrullan las calles, como parte del estado de excepción decretado por el Gobierno ante el aumento de la inseguridad, que tengan especial cuidado con los alimentos que les dona la ciudadanía ante la posibilidad de que hayan sido envenenados.
En una imagen que se ha convertido en habitual desde que comenzaran a patrullar las calles la semana pasada, los soldados ecuatorianos han estado recibiendo por parte de vendedores ambulantes y vecinos alimentos y bebidas en agradecimiento.
Sin embargo, y si bien las Fuerzas Armadas agradecen «tan noble gesto», han alertado de que los «grupos terroristas» podrían «hacerse pasar por personas generosas» para contaminar los alimentos con el fin de dañar al personal de seguridad y no puedan así cumplir con sus funciones.
«El personal militar que cumple con sus funciones cuenta con su ración de combate», explica el comunicado publicado en la cuenta de X, antes Twitter, de las Fuerzas Armadas, las cuales recomiendan a sus soldados que, en caso de aceptar, sean «alimentos no preparados».
«Comprendemos que el apoyo, el aplauso entregado son muestras que acompañan y fortalecen la moral de lucha del soldado ecuatoriano», concluyen las Fuerzas Armadas.
La semana pasada el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción después de que se produjeran diversos incidentes en varias cárceles del país, con el secuestro y asesinato de funcionarios, además de la fuga de uno de los principales jefes criminales del país, José Macias Villamar, alias 'Fito'. Después de cierta estabilidad y varios operativos para retomar el control de las cárceles, la situación ha vuelto ha empeorar en las últimas horas tras el asesinato del fiscal especial César Suárez, a quien se había encargado la investigación del asalto que llevaron a cabo hombres armados al canal TC Televisión, en la convulsa ciudad de Guayaquil.