Un tribunal argentino con competencia federal y especializado en asuntos laborales, la Cámara de Trabajo, ha dictaminado que la reforma laboral que el presidente Javier Milei intentó aplicar por decreto es inconstitucional. Es el último golpe a sus planes para revisar la economía de la nación.
Este mismo tribunal ya había suspendido el pasado 3 de enero una parte del decreto de necesidad y urgencia que el mandatario firmó en diciembre, pocos días después de iniciar su Gobierno, y en el que incluía una reforma laboral que cuenta con el rechazo de todos los sindicatos -Los líderes sindicales llevaron a cabo una huelga nacional contra las reformas de Milei el pasado miércoles 24 de enero-.
El Gobierno, que podría haber propuesto la reforma a través del Congreso, en lugar de intentar aplicarla mediante una orden ejecutiva urgente, apeló esta decisión, y hoy se ha conocido la sentencia definitiva: el tribunal considera que los artículos laborales son contrarios a lo dispuesto por la Constitución nacional de Argentina en cuanto a los alcances del Ejecutivo para emitir decretos.
El único recurso de Milei ahora es apelar a la Corte Suprema, el más alto tribunal de la República Argentina y órgano máximo del Poder Judicial, o impulsar la reforma a través del Congreso.
La Cámara Baja de Argentina celebrará el miércoles una sesión para debatir el llamado proyecto de ley ómnibus de Milei.
Las medidas laborales de Milei se centraban en simplificar las obligaciones de indemnización por despido de los empresarios y los «periodos de prueba» antes de que una empresa deba contratar a un trabajador a tiempo completo, entre otras reformas.