El puente Francis Scott Key de la ciudad estadounidense de Baltimore, situada en el estado de Maryland (noreste), se ha derrumbado este martes a causa de la colisión de un carguero contra la estructura, provocando la caída de varios vehículos al río Patapsco. El incidente ha tenido lugar poco antes de la 1.30 (hora local), cuando un buque portacontenedores impactó contra la estructura y provocó su derrumbe, ha informado la Guardia Costera, que ha enviado numerosos efectivos a la zona del siniestro.
El alcalde de Baltimore, Brandon Scott, se ha desplazado a la zona, donde hay operaciones de rescate «en marcha», mientras que el gobernador de Maryland, Wes Moore, ha declarado el estado de emergencia y ha anunciado colaboración con todas las administraciones. El secretario de Transporte estadounidense, Pete Buttigieg, ha hablado ya tanto con el alcalde como con el gobernador para ofrecer la ayuda del Gobierno federal e informarse de la evolución de los acontecimientos. El jefe del Departamento de Bomberos de Baltimore, James Wallace, ha confirmado en rueda de prensa que los primeros análisis submarinos han detectado la presencia de varios vehículos en el río. En cuanto a posibles víctimas, ha señalado que buscan a siete personas, si bien ha admitido que se trata de una cifra aproximada dado que es «un incidente muy grande».
Los servicios de emergencia han sacado del agua a dos personas, una de las cuales ha sido evacuada al hospital en estado grave. Las autoridades ya han advertido de que la situación es compleja tanto por la inestabilidad de la infraestructura derrumbada como por las condiciones meteorológicas, ya que los termómetros marcan temperaturas bajo cero. También se ha abierto de manera paralela un análisis para examinar en qué condiciones se encontraba el puente antes de su caída, ha explicado Cartwright. Las autoridades deberán determinar, además, los motivos por los que el carguero terminó estrellándose contra la base de la infraestructura, menos frecuentada de lo habitual al ser de madrugada. EL FBI se ha sumado a las investigaciones, pero el máximo responsable de la Policía local, Richard Worley, ha dejado claro que «no hay absolutamente ningún indicio» que apunte a un posible atentado terrorista.