El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suma más apoyos en el ámbito internacional de cara a un próximo reconocimiento del Estado Palestino. En este caso Noruega sigue la misma línea instaurada por La Moncloa, y el gobierno de la nación escandinava ha confirmado que se encuentra en condiciones de dar este importante paso en clave internacional, según han informado este viernes al mediodía distintos medios de ámbito nacional, al hilo de un encuentro al máximo nivel entre los jefes de gobierno celebrado en Oslo.
Sin embargo, no todos están en el 'barco' de Sánchez referente a la causa palestina. Por ejemplo el primer ministro belga, Alexander De Croo, ha asegurado este mismo viernes que para que el reconocimiento del Estado palestino sea posible, se necesitan negociadores «creíbles y estables». «Para que la negociación de los dos Estados (en Oriente Medio) sea posible, necesitas tener socios negociadores estables y creíbles en ambos lados, así como de la comunidad árabe, de la Unión Europea y de Estados Unidos», señaló De Croo en una rueda de prensa.
Bélgica lleva días señalando que el reconocimiento palestino no puede quedarse en un gesto simbólico y se trata de un asunto que además no genera consenso entre los siete partidos que conforman el Gobierno belga. Por eso, De Croo, cuyo país ostenta además la presidencia rotatoria de la UE y quiere adoptar un papel de neutralidad en un asunto divisivo entre los Veintisiete, no firmó la carta que hace tres semanas suscribieron sus homólogos de España, Irlanda, Eslovenia y Malta en la que se comprometieron a reconocer al Estado palestino «cuando las circunstancias sean las correctas».
Desde entonces, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha ido más allá y ha asegurado que España reconocerá a Palestina en este semestre y, con el objetivo de impulsar el proceso, inició este pasado jueves una gira por Polonia, Noruega, Irlanda y Bélgica, donde la semana que viene se celebrará una cumbre europea. La ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib, añadió que en las últimas horas su país «continuará mediando entre las diferentes posiciones de la UE» en este asunto, y mostró su disposición, como también ha hecho España, a albergar una conferencia de paz en el conflicto palestino-israelí.