El aeropuerto internacional de Dubái, el segundo con más tráfico de pasajeros de todo el mundo, está sufriendo «importantes perturbaciones» y retrasos en los vuelos debido a las fuertes lluvias sin precedentes que han inundado gran parte de la capital financiera de Emiratos Árabes Unidos (EAU). Más allá de la inundación de las pistas de despegue y aterrizaje, la nota apuntó que los pasajeros también se enfrentan a un gran desafío: llegar y salir del aeropuerto, puesto que gran parte de las carreteras se encuentran bloqueadas y son intransitables con vehículos convencionales. Asimismo, Dubai Airports afirmó que sus equipos continúan trabajando ininterrumpidamente para restaurar las operaciones del aeropuerto «lo más rápido posible» y también para «brindar apoyo a los viajeros».
Debido a que Emiratos se encuentra situado en medio del desierto, el Gobierno ha invertido bastante dinero en los últimos años en la implementación de nuevas tecnologías para liderar proyectos que refinen una técnica de lluvia artificial. Según han explicado una creadora de contenido en redes sociales, han logrado crear un sistema de sembrado de nubes con el que han conseguido crear tormentas que ayudan a mitigar la sequía y lidiar con las altas temperaturas de la zona.
Estos drones, fabricados por científicos de la Universidad de Reading en el Reino Unido, vuelan hacia las nubes y utilizan láseres para generar cargas eléctricas, lo que provoca que las nubes se agrupen y produzcan lluvia. Este método se considera menos intrusivo que el uso de productos químicos para provocar la lluvia, según explican en ‘National Geographic'. Un método que ha generado cierta controversia, ya que algunos estudios sugieren que su impacto en la generación de agua en el cielo es limitado, mientras que otros apuntan en sentido contrario.
Sin embargo, el científico Víctor M. González (@gdvictorm) ha desmentido a través de su cuenta en la red social X la eficacia del sistema de sembrado de nubes que, en teoría, han puesto en práctica en Dubái para crear lluvia artificial y así evitar la sequía. El científico experto en meteorología ha asegurado que esta práctica «es tan factible como mover la luna soplando desde aquí», y ha destacado que, aunque sí que es verídico que se han intentado sembrar pequeñas nubes, todavía no ha habido ninguna evidencia de que la técnica haya funcionado.