Israel ha intensificado los ataques aéreos contra Rafah durante la pasada noche, matando al menos a seis palestinos según fuentes médicas, después de insistir en su intención de asaltar la ciudad fronteriza del sur de la Franja Gaza a pesar de las advertencias de sus aliados de que esto podría causar un número masivo de víctimas civiles. En el séptimo mes de esta devastadora guerra aérea y terrestre contra el grupo islamista Hamás, las fuerzas israelíes también reanudaron los bombardeos en las zonas norte y central del enclave, así como al este de Jan Yunis.
Aviones de combate israelíes han atacado en las últimas horas el norte del enclave palestino por segundo día consecutivo, rompiendo semanas de relativa calma en la zona, y fuentes de Israel señalan que se está avanzando en los planes de ataque total contra los reductos de Hamás en Rafah, en la frontera sur con Egipto. Las crecientes amenazas israelíes de invadir el último refugio para alrededor de un millón de civiles palestinos que huyeron de las acciones armadas más al norte al principio de la guerra, han empujado a familias a partir hacia la cercana zona costera de Al-Mawasi o intentar llegar a puntos más al norte.
Pero el número de personas desplazadas que partieron de Rafah sigue siendo escaso y muchos están confundidos sobre adónde deberían ir, reflejando que su experiencia durante los últimos 200 días de guerra les había enseñado que ningún lugar es realmente seguro. Mohammad Nasser, de 34 años y padre de tres hijos, dijo que había abandonado Rafah hace dos semanas y ahora vivía en un refugio en Deir Al-Balah, en el centro de Gaza, para evitar ser tomado por sorpresa por una invasión israelí y no poder escapar.
«Escapamos de una trampa a otra, buscando lugares que Israel considera seguros antes de que nos bombardeen allí. Es como el juego del gato y el ratón», dijo a Reuters. «Estamos tratando de adaptarnos a la nueva realidad, esperando que mejore, pero dudo que así sea». Los médicos de Gaza y los medios de Hamás informaron de cinco ataques aéreos israelíes en Rafah a primera hora del jueves que alcanzaron al menos tres casas y mataron al menos a seis personas, incluido un periodista local.
Además, el fuego de tanques israelíes en la carretera principal cerca de la ciudad de Al-Zawyda, en el centro de Gaza, mató a cuatro personas, dijeron médicos locales. Mientras tanto, un equipo de defensa civil palestino pidió a Naciones Unidas que investigaran los posibles crímenes de guerra en un hospital de Gaza, diciendo que casi 400 cuerpos fueron recuperados de fosas comunes después de que los soldados israelíes abandonaron el complejo en Jan Yunis. El ejército israelí negó las acusaciones vertidas en su contra a este respecto.