El primer ministro eslovaco, Robert Fico, sigue en estado «estable, pero grave» en la UCI del hospital donde fue operado tras sufrir serias heridas por el impacto de cuatro balas en un presunto intento de magnicidio el pasado día 15 en la localidad de Handlová, en el centro del país.
Así lo informó este martes el hospital universitario F.D. Roosevelt de Banská Bystrica, cerca de Handlová, en un comunicado publicado en su cuenta de Facebook. «El concilio médico de hoy confirmó el procedimiento de tratamiento elegido hasta el momento para el primer ministro, incluyendo todas las intervenciones médicas», indica la nota, sin precisar en qué consiste el citado tratamiento.
«El estado del paciente es grave, pero estable por el momento», añade.
Fico sufrió heridas graves sobre todo en el abdomen, y otras en las extremidades, según informaron las fuentes hospitalarias en los días previos, tras el atentado que casi le costó la vida. En el citado hospital, el más cercano al lugar del ataque, fue sometido de urgencia a una complicada intervención quirúrgica de cinco horas y dos días más tarde fue operado de nuevo para extirparle tejidos necróticos.
Los médicos aseguran que su vida ya no corre peligro, al tiempo que desaconsejan hasta el momento el traslado del paciente a la capital, Bratislava, debido a su delicado estado de salud. El presunto agresor de Fico, un hombre identificado por la prensa local como Juraj Cintula, de 71 años, fue reducido y detenido de inmediato en el lugar de los hechos.
Actualmente se encuentra en prisión preventiva, acusado de intento de asesinato con premeditación.
Sin embargo, la fiscalía contempla una posible recalificación del crimen como acto terrorista, reveló a la prensa este miércoles el ministro de Interior, Matus Sutaj Estok, tras participar en una reunión del Consejo de Seguridad del Estado, con asistencia del fiscal general.
En medio de un embargo informativo impuesto a todo lo relacionado con la investigación oficial del crimen, el ministro no dio más detalles sobre los hechos que darían pie a modificar el cargo imputado,
Las autoridades habían partido del supuesto de que el agresor actuó en solitario, pero tras constatar que su perfil de Facebook había sido borrado por desconocidos cuando él ya estaba en prisión, no descartan que tuviera cómplices.
Una resolución de condena del intento de magnicidio aprobada ayer, martes, por todos los partidos en el Parlamento asegura que el crimen tuvo una motivación política y que el supuesto agresor atacó a Fico por tener una «posición diferente» a la del Gobierno. La resolución pide además que todos los agentes políticos y sociales reduzcan la tensión.
La polarización política y social ya existente en Eslovaquia desde antes de la pandemia de la covid ha aumentado desde el regreso al poder, el pasado octubre, de Fico. Varias medidas del Ejecutivo de populistas de izquierdas y ultranacionalistas, como la abolición de la Fiscalía anticorrupción, un plan para eliminar la radiotelevisión pública, o restricciones a las ONG siguiendo el modelo ruso, han provocado masivas protestas ciudadanas animadas por la oposición progresista.
El asaltante participó en algunas de esas protestas, lo que ha llevado a miembros del Gobierno a acusar a la oposición de calentar el ambiente político y ser responsable del ataque. «El Gobierno no quiere actuar con represión a pesar de que considera que la situación de radicalización que vive el país, y que ha derivado en un atentado con arma contra el primer ministro, le legitima para declarar un estado de excepción», declaró hoy el vicepresidente del Gobierno Robert Kalinak.