El Kremlin acusó este jueves a los miembros de la OTAN de abrir una nueva fase de tensión en su antagonismo con Rusia al alentar a Ucrania a utilizar armamento occidental contra objetivos en territorio ruso. «En los últimos días y semanas los miembros de la OTAN han entrado en una nueva fase de escalada de las tensiones. Y lo hacen de manera consciente», afirmó en su rueda de prensa diaria Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.
Según Peskov, la Alianza Atlántica incita a Ucrania «a continuar esta guerra sin sentido». «Todo eso tendrá inevitablemente sus consecuencias y, como resultado final, causará un gran daño a los intereses de aquellos países que decidieron escalar las tensiones», advirtió. El presidente ruso, Vladímir Putin, amenazó este martes a Europa con «graves consecuencias» en caso de que los países de la OTAN permitan a Ucrania el uso de armamento occidental contra Rusia.
«Estos representantes de los países de la OTAN, especialmente en Europa, especialmente en países pequeños, deben ser conscientes de con qué están jugando. Deben recordar que, por regla general, se trata de Estados con territorios pequeños, pero densamente poblados», dijo Putin. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, aseguró en Moldavia que Estados Unidos no había alentado ataques ucranianos contra territorio ruso.
«Nosotros no hemos alentado o facilitado ataques fuera de Ucrania. Pero (...) Ucrania tiene que tomar sus propias decisiones sobre la mejor forma de defenderse y de la manera más efectiva», dijo el diplomático.
El Reino Unido autorizó recientemente a Ucrania a golpear territorio enemigo con su armamento y Francia parece haber secundado esa postura, pero, pese a la insistencia del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, Estados Unidos, Alemania y la mayor parte de los aliados de Kiev aún no se lo han permitido.