La gente acude a votar este jueves en Londres con mejor tiempo que en los pasados días de lluvia, pero, pese al sol, el descontento con la situación actual parece predominar en la jornada de las elecciones generales del Reino Unido. Según la última encuesta antes de los comicios, publicada por YouGov en la víspera de su celebración, los laboristas obtendrían un victoria histórica, con más de 300 diputados por encima de los conservadores, que acabaría con los gobiernos 'tories' de los últimos 14 años.
Un hecho esperado por Fran Hazelton, quien, pese a su avanzada edad, reconoció a EFE que nunca ha visto tanto ajetreo en un colegio electoral en la circunscripción de Holborn y St Pancras, la del candidato laborista a primer ministro, Keir Starmer. «Mis padres votaban laborista y yo también, desde que tenía 18 años», contó Hazelton.
Opiniones contrarias, mismo desapego
Por delante de este mismo colegio electoral, abierto desde las siete de la mañana como todas os centros de votación, han pasado numerosas personas a lo largo de la jornada. Algunas, al pasar frente a la señal escrita en letras mayúsculas en negro sobre blanco que indica la entrada del colegio, inician conversaciones respecto a las elecciones generales. «¿Ya has votado?», pregunta un transeúnte a su acompañante tras observar el cartel de 'polling station'. «¡Por supuesto!», responde ella.
Cerca de esa conversación, está una mujer -que se identifica por su apellido, Ennis- que, pese a haber sido laborista toda su vida, aseguró a EFE que ya no se siente representada por el partido ni por el candidato a primer ministro. «Parece que hay una línea muy fina entre laboristas y conservadores, parecen ir un poco de la mano», criticó Ennis, que ya no cree que esa formación política se preocupe por la población, lo que ejemplificó con la postura laborista ante el conflicto entre Israel y Hamás.