Una mujer neozelandesa llamó a la Policía tras confundir el hallazgo de una hiperrealista muñeca sexual sin cabeza, que estaba tendida en una remota playa de la costa del noroeste de Nueva Zelanda, con el cadáver de una mujer desnuda. La artista Alice Cowdrey relató a EFE que «esta experiencia espeluznante» le ocurrió cuando estaba paseando con su perro Sadie la víspera por la playa de Tapuae, cerca de la ciudad de New Plymonth (Isla Norte).
«Parecía tan real», comentó Cowdrey al referirse a esta muñeca que tenía las uñas pintadas y los dedos del pie separados, según las fotografías que tomó en el lugar.
«No me acerqué mucho, solo a unos 25 metros de distancia, porque estaba muy nerviosa», relató Cowdrey, que dijo que en ese momento estaba atemorizada porque pensaba que a lo mejor había alguien observándola.
Tras recuperarse de la conmoción, la mujer llamó a la Policía y poco después acudieron tres agentes a la playa Tapuae, quienes quedaron sorprendidos al ver que se trataba de una «pesada muñeca» que se llevaron a rastras hasta su coche para trasladarla a la comisaría de la zona.
Se desconoce si la realista muñeca, que puede costar miles de dólares, fue arrastrada a la playa por el oleaje o alguien la puso allí deliberadamente.