Decenas de civiles de la Franja de Gaza murieron o resultaron heridos en la mañana de este miércoles mientras el ejército israelí continúa sus ataques por aire y tierra sobre el devastado enclave palestino, informaron fuentes oficiales. «Durante el último día la Fuerza Aérea atacó aproximadamente 30 objetivos terroristas en toda la Franja de Gaza, incluidas estructuras militares, terroristas armados, sitios de lanzamiento, túneles y un puesto de observación», indicó un comunicado del ejército israelí.
Por su parte, la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, aseguró que la operación dejó «decenas de civiles muertos y heridos al amanecer». Las tropas terrestres de Israel, que incursionaron desde mayo en la ciudad gazatí de Rafah, colindante con Egipto, continúan realizando «actividades operativas precisas basadas en inteligencia» en el área de Tel al Sultan, donde «eliminaron a decenas de terroristas armados», desmantelaron infraestructura miliciana y localizaron una gran cantidad de armamento, asegura el Ejército.
Los equipos de emergencia en Gaza localizaron al menos cuatro cadáveres en esa zona, mientras decenas de gazatíes desplazados por la guerra fueron heridos por ataques israelíes contra sus carpas en la zona de Al Mawasi, una cada vez más reducida área considerada «humanitaria» al noroeste de Rafah, informó Wafa. En tanto, la nueva incursión terrestre de Israel en Jan Yunis, una importante región del sur del enclave, continúa desde hace más de dos semanas y el Ejército asegura que sus tropas han eliminado ahí a «docenas de terroristas, realizado incursiones selectivas y localizado y desmantelado complejos militares».
En esa zona, bastión histórico de milicias palestinas, la Fuerza Aérea bombardeó zonas desde donde asegura que los milicianos han lanzado cohetes hacia territorio israelí. Los bombardeos en Jan Yunis, en el área de Al Satar al Gharbi, así como los ataques de la artillería israelí en la cercana Al Qarara, no han cesado y el número de víctimas es aún indeterminado, según Wafa. Una incursión terrestre que realizó Israel en Jan Yunis a finales de julio dejó 300 muertos en tan solo ocho días. En tanto, el Ejército continuó operando en el centro de Gaza, alegando que sus tropas «atacaron estructuras militares que eran utilizadas por (el grupo islamista) Hamás para llevar a cabo ataques».
«Decenas de ciudadanos resultaron heridos cuando la ocupación bombardeó la casa de la familia Al Salhi en el campo de refugiados de Al Nuseirat, en el centro de la Franja, mientras que los aviones de guerra atacaron las inmediaciones de la zona de las Torres Al Qastal, al este de la ciudad de Deir al Balah», aseguró Wafa. Ayer, un ataque israelí contra Deir al Balah dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos, según medios locales. Deir al Balah era hasta hace unos días refugio de casi un millón de gazatíes que se habían visto obligados a huir de diferentes puntos del sur de Gaza ante el avance de las tropas israelíes y el recrudecimiento de los combates.
El pasado viernes, el Ejército ordenó la evacuación del este de la localidad, y poco después los soldados entraron por primera vez en la ciudad, alegando que la zona había sido utilizada por milicianos palestinos para lanzar cohetes contra territorio israelí. La actual guerra estalló el 7 de octubre del año pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
Desde entonces los ataques israelíes contra la Franja de Gaza han dejado más de 40.100 muertos, más de 92.800 heridos, 10.000 desaparecidos bajo los escombros y 1,9 millones de desplazados que sobreviven a una crisis humanitaria sin precedentes por la destrucción generalizada, el colapso de los hospitales, el brote de epidemias, la constante amenaza de la hambruna y la escasez de agua potable, medicinas y electricidad.