Steve Kerr, popularmente conocido como Coach Kerr, es el entrenado de los Golden State Warriors de la NBA y actual seleccionador de baloncesto de Estado Unidos. Desde agosto del año pasado, la leyenda del deporte americano es accionista del Real Club Deportivo Mallorca. Este es propiedad del empresario estadounidense Andy Kolhberg, quien le ofreció unirse al accionariado. «Estuve en Mallorca el pasado verano viendo un partido, apoyando al equipo y convirtiéndome en su fan», declaró en el momento de su unión al club. En su regreso de los Juegos Olímpicos de París 2024, el entrenador Kerr puso rumbo a la Convención Demócrata para mostrar su apoyo a Kamala Harris.
Coach Kerr cuenta con nueve anillos de la NBA, cinco como jugador y cuatro como entrenador. Además, ganó la medalla de oro con la selección estadounidense en el Mundial de baloncesto de España de 1986. Recientemente, ha llevado hasta el oro olímpico al equipo norteamericano capitaneado por LeBron James. Conocido por ser un gran gestor de grupos, Kerr recibió una llamada para formar parte de la convención que se celebra en Chicago para nominar a Kamala Harris como representante demócrata para la presidencia y Tim Walz a la vicepresidencia.
El accionista del Real Mallorca ha hablado en la primera noche del evento, respaldando a la líder del partido azul. Durante su discurso, Kerr se ha dirigido a los votantes para animarles a acudir a las urnas el próximo 5 de noviembre. «Creo en cierto tipo de liderazgo», comienza. «Creo que los líderes deben mostrar dignidad. Creo que los líderes deben decir la verdad. Creo que los líderes deben poder reírse de sí mismos. Creo que los líderes deben cuidar y amar a las personas a las que dirigen», continúa.
Finalmente, el entrenador concluyó que ve «todas esas cualidades» en Harris y su compañero, Tim Walz. Como guinda en su perorata, Steve Kerr hizo referencia a la estrella de los Warriors, Steph Curry, mandando a dormir a Donald Trump: «Después de que se cuenten los resultados, podremos, en palabras del gran Steph Curry, decirle a Donald Trump: ¡Night, night!». Con esto, la leyenda del baloncesto le dio las buenas noches al candidato republicano. En la recta final de primera ronda de Playoffs ante los Denver Nuggets, el jugador de baloncesto se repetía: «Ponlos a dormir. Ponlos a dormir», y literalmente hizo el gesto viral al terminar el partido.
Steve Kerr, nacido en Beirut, en el Líbano, comenzó su carrera universitaria en 1984. Ese mismo año, su padre, Malcolm H. Kerr, profesor de la Universidad Americana de Beirut, murió asesinado por un disparo en su puesto de trabajo. La autoría del atentado fue atribuida a dos hombres del grupo paramilitar musulmán chií libanés Hezbolá. Dos años después, fue incluido en la selección de baloncesto de Estados Unidos, con quien ganó el oro en el Mundial de baloncesto de España. Desde entonces, nada le ha impedido alcanzar nuevos logros en el mundo del deporte.