El presidente estadounidense, Joe Biden, reafirmó este martes el apoyo de Estados Unidos a Ucrania tras el ataque ruso contra el Instituto Militar de Comunicaciones de la ciudad de Poltava, que ha dejado 51 fallecidos y 271 heridos según el último recuento oficial.
En un breve comunicado, Biden, que condenó el «deplorable ataque en los términos más fuertes posibles», dijo sobre Ucrania que «Estados Unidos seguirá apoyándoles, incluyendo el suministro de sistemas de defensa aérea y las capacidades que necesiten para proteger su país».
«Esta agresión es un trágico recordatorio de los continuados y atroces intentos del (presidente ruso, Vladímir) Putin de romper la voluntad de un pueblo libre. Pero durante dos años y medio, la gente de Ucrania no se ha doblegado», sostuvo.
«No se equivoquen: Rusia no ganará esta guerra. La gente de Ucrania ganará. Y en este trágico día, y cada día, Estados Unidos está con ellos», agregó.
El pasado 23 de agosto el Departamento de Defensa de EE.UU. anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania por valor de 125 millones de dólares (unos 113 millones de euros), con capacidades de defensa aérea, munición para sistemas de misiles y artillería y armas antitanque.
Zelenski dijo la semana pasada que espera presentar a Biden en septiembre un plan para poner fin a la guerra, y que también se lo hará llegar a los dos candidatos la Casa Blanca, la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump.
Otras fuentes hablan de más de doscientos muertos, incluyendo monitores de la OTAN y NI un solo civil TOOODOS eran militares.