El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha anunciado este sábado la detención de dos ciudadanos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, con «vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia» español y con figuras cercanas a la oposición venezolana que estarían preparando un plan para asesinar al presidente del país, Nicolás Maduro. «Fueron detenidos recientemente dos ciudadanos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, en Puerto Ayacucho», ha afirmado Cabello en rueda de prensa. Fueron arrestados «en situación irregular, tomando fotos». «Tienen vínculos. Sabemos que van a decir que no, que es mentira. Tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia de España. Pueden salir diciendo que no, pero tienen vínculos, ahí están. Esta gente, estos señores de origen español están detenidos, están rindiendo declaración (...). La tarea que venían a hacer en Venezuela está muy clara allí», ha añadido.
Los dos españoles están «bajo custodia, siendo interrogados, cumpliendo con lo que no cumple en otros países, que es el respeto a los derechos humanos», ha resaltado. El ministro del Interior venezolano ha relatado que los españoles se pusieron en contacto con Jessica Isabela Ponte Figuera, quien participó en las protestas postelectorales de la oposición, y «le preguntan vía telefónica cómo hacen para comprar explosivos, cómo hacen para contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial». «En comunicación directa planifican el asesinato de la alcaldesa de Upata, referido textualmente. Es una alcaldesa revolucionaria», ha añadido. Cabello ha explicado que han sido detenidas un total de 14 personas que participaban en una «operación de desastabilización» que ha relacionado con la dirigente opositora venezolana María Corina Machado. Además estaría al frente de la operación la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y también el CNI español. «La CIA está al frente de esta operación. Y la otra, que tampoco nos extraña, (...) es el Centro Nacional de Inteligencia de España. Estos dos capturados, así lo dicen, inclusive hablan, ellos, de un grupo de mercenarios que están buscando para traerlos a Venezuela, con objetivos distintos», ha apuntado Cabello.
Según el ministro, «Venezuela sigue bajo el asedio del imperialismo norteamericano». «El territorio de los Estados Unidos se está usando para el tráfico de armas para dar un golpe de estado a Venezuela. Para desestabilizar a Venezuela», ha remachado. En cuanto al CNI, Cabello ha afirmado que «la inteligencia de España está promoviendo la captación de terroristas para que vengan a Venezuela». «Pueden decir lo que quieran. Sus agentes están confesando aquí en Venezuela», ha remachado. «Con razón, ayer A la señora ministra de Defensa, ayer la señora ministra de Defensa de España, le dio un ataque de ira contra Venezuela en un acto de bautizo de un libro», ha apuntado. Cabello ha destacado que «el Centro Nacional de Inteligencia española está metido hasta el cuello en esta operación y en los planes está la eliminación física del presidente (Maduro), de la vicepresidenta (Delcy Rodríguez) y de varios funcionarios».
«En ese plan lo que no está, es que nosotros volveremos a triunfar y lo vamos a derrotar», ha argumentado. «Mandan muy pocos soldados y el resto son mercenarios contratados. Por eso ahí entra la inteligencia española con la contratación. Tenemos el plan completo. Porque tocaron a alguien que no deberían haber tocado en este plan. No podemos decir más porque sería exponerlo», ha proseguido. Entre los planes estaría también un ataque contra la Embajada argentina en Caracas, donde se refugian varios opositores venezolanos. «Imagínate tú una bomba, un explosivo (...). Eso que iba a hacer la embajada argentina, ¿a quién iban a señalar en el mundo? A Venezuela», ha indicado. En los teléfonos de los detenidos, «mercenarios que han venido a Venezuela», las autoridades han encontrado «vínculos para la compra de explosivos C4 para iniciar unas rebeliones en las cárceles y de las cárceles salir a tomar estos armamentos», ha asegurado. El plan incluía además «ataques terroristas» contra instalaciones agua, luz y transporte, así como ataques informáticos a los sistemas de los organismos del Estado.
Cabello ha señalado al máximo responsable de la operación a un miembro en activo de las fuerzas especiales estadounidense SEAL de la Marina estadounidense y experto en explosivos, Wilbert Joseph Castañeda, máximo responsable de un grupo denominado Comando AZ. «Castañeda es el jefe de la operación puesto por la silla y por eso la Casa Blanca se sintió casi que golpeada por la captura de ese ciudadano», ha subrayado. El ministro ha mencionado a dirigentes opositores venezolanos que estarían al tanto de la conspiración: Juan Pablo Guanipa, Carlos Vecchio, Julio Borges y María Corina Machado. «Están vinculados aquí porque lo están confesando estos caballeros, sus vínculos con grupos de opositores. La justicia les va a llegar», ha advertido.
MÁS DE 400 FUSILES
En la operación han sido incautados más de 400 fusiles de diferentes tipos que serían entregados a grupos criminales para provocar un estallido de violencia y provocar así la caída del Gobierno. Las armas eran introducidas en el país desarmadas en diferentes embarcos «aparentemente legales». «Llegaban a Venezuela en contenedores con productos como comida para perros, venían desarmados y aquí eran recibidos por grupos quienes tenían la responsabilidad de armarlos», ha explicado. La introducción del armamento estaría a cargo de Iván Simonovis, prófugo de las autoridades venezolanas, según Cabello. Con esta violencia generada «creen que con esa operación iban a derrocar al gobierno». «El era derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro», ha denunciado.
«Entre los detenidos hay personas a quienes se le encontró en su casa entre diez y doce fusiles que serían usados en estos planes contra la estabilidad del país», ha señalado. Dos de ellos serían también ciudadanos estadounidenses: David Estrella y Aaron Barrett Logan. «Venezuela está bajo asedio del imperialismo. Venezuela está siendo atacada de los Estados Unidos que permite el uso de su territorio para armar grupos (...). Que el mundo sepa que nosotros vamos a usar todos los mecanismos necesarios para repeler, para derrotar a estos grupos de mercenarios, de terroristas que intenten socavar la paz y el orden en Venezuela», ha señalado.
Durante la comparecencia, han preguntado a Cabello sobre la posibilidad de ruptura de relaciones con España en respuesta a esta operación, a lo que el ministro ha contestado planteando al menos cuestionarse las mismas. «Lo primero que van a decir desde su Centro Nacional de Inteligencia: Es mentira. Nosotros sabemos que no es mentira. Ahora, ¿cómo lo tenemos nosotros? No me corresponde a mí, pero habría que preguntarse cómo tenemos relaciones nosotros con un gobierno que aspira a derrocar a otro gobierno, a un gobierno que nos aspira a derrocar», ha aseverado. De hecho, ha indicado que los dos españoles detenidos «hablan de la participación activa, que son parte de un contingente de mercenario, que el gobierno español, a través de su central de inteligencia, está llamando a atacar a nuestro país». «Ya vamos a ver qué ocurre con las relaciones», ha planteado. Por el momento no ha habido una reacción de la oposición a este anuncio de Cabello, salvo por un mensaje en la cuenta en X del gabinete de prensa de Vente Venezuela en el que especula con un posible canje de detenidos, en referencia a los tres estadounidenses apresados. «Secuestrar ciudadanos extranjeros como fichas de canje pagaba», apunta.
Los familiares denunciaron su desaparición ante la Ertzaintza
Familiares de los dos españoles que se encuentran detenidos en Venezuela, naturales de Bilbao, presentaron una denuncia ante la Ertzaintza para advertir de su desaparición el pasado 9 de septiembre. Según ha confirmado el Departamento vasco de Seguridad, los familiares alertaron de la situación generada a la Policía vasca que realizó gestiones y pudo confirmar que ambos se encontraban detenidos en Venezuela, circunstancia de la que se dio traslado a las familias.
Los familiares de los dos desaparecidos alertaron también el pasado 9 de septiembre, a través de las redes sociales, que los desaparecidos habían sido vistos por última vez en Inírida, Colombia, el lunes 2 de septiembre, rumbo a Puerto Ayacucho, Venezuela. Tal y como detallaban, ambos viajaban sin guía y no tenían noticias desde su última conexión telefónica, producida ese mismo día. Los dos vascos tomaron un vuelo de Madrid a Caracas el 17 de agosto, donde alquilaron un vehículo que debían haber devuelto el 5 de septiembre, circunstancia que no hicieron. El 31 de agosto habrían salido en lancha desde Puerto Ayacucho hacia Colombia y este domingo deberían haber tomado un vuelo de vuelta a Madrid.