Israel no puede atacar a miembros del movimiento islamista Hizbulá que no están participando activamente en los combates y al hacerlo está violando las normas internacionales sobre la conducción de la guerra, dijo este martes el organismo de derechos humanos de Naciones Unidas.
Del mismo modo, el envío de mensajes de texto por teléfono a la población del Líbano para que se aleje de lugares donde Hizbulá supuestamente esconde armamento no exime a las fuerzas armadas israelíes «de su obligación de proteger a los civiles, que está por encima de todo», dijo la portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, a la prensa internacional.
«Decir a la gente que huya no hace aceptable lanzar bombardeos sabiendo que el impacto en los civiles será enorme (...) y aquellos que pueden ser miembros de un grupo en particular, pero que no están participando de forma activa en las hostilidades, no pueden ser blanco de ataques», explicó. La portavoz consideró que el envío de decenas de miles de mensajes de ese tipo extiende el terror entre la gente e implica asumir que« la gente sabe donde hay armas escondidas».
Shamdasani sostuvo que preocupan los métodos de guerra que está utilizando Israel en el Líbano y que es dudoso que respeten el derecho humanitario internacional teniendo en cuenta el elevado número de víctimas, de desplazados y de instalaciones civiles atacadas en un solo día. Casi medio millar de personas han muerto en Líbano en los ataques de Israel del lunes, y unas 1.650 han sufrido distintos tipos de heridas que requieren atención médica.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene personal en el Líbano que ha reportado a la sede en Ginebra que las carreteras del sur del país están abarrotadas de personas en automóviles que escapan, en una escalada del conflicto que estaba latente y después de los atentados con dispositivos de comunicación que explotaron por miles la semana pasada causando también centenares de muertos y miles de heridos. «Los incidentes en los que mueren o resultan gravemente heridos civiles -incluidos niños y personal sanitario- deben ser objeto de investigaciones independientes, exhaustivas y transparentes sobre las circunstancias de los ataques», declaró la portavoz.