El ex primer ministro británico Boris Johnson ha revelado que cuando gobernaba se plantearon realizar una «incursión acuática» para robar vacunas contra el coronavirus de un almacén holandés en medio de la pandemia de coronavirus. Johnson ha relatado en sus próximas memorias que se publicarán bajo el título de 'Uleashed' ('Desatado') que en marzo de 2021 la UE estaba utilizando «con malicia» la vacuna de AstraZeneca, según un adelanto publicado en el diario 'Daily Mail'.
Por ello ordenó «trabajar en si sería técnicamente posible lanzar una incursión acuática sobre un almacén de Leiden, en Países Bajos, y llevarse lo que era legalmente nuestro y que tanto necesitaba Reino Unido». El 'número dos' del Ministerio de Defensa, el teniente general Doug Chalmers, explicó al primer ministro que el plan era «ciertamente factíble» y que se utilizarían lanchas hinchables para entrar en los canales holandeses navegables.
«Se reunirían en el objetivo, entrarían, conseguirían la mercancía retenida, saldrían en un camión articulado y llegarían a los puertos del canal» de la Mancha, según Johnson. Sin embargo, Chalmers advirtió a Johnson de que sería difícil realizar la operación sin ser detectados, por lo que Londres «tendría que explicar por qué estaban invadiendo a un aliado de la OTAN». Por ello, Johnson concluyó que «evidentemente sabía que tenía razón (...), pero no quería decirlo en voz alta: todo eso era una tontería».
El contenido del libro adelantado indica que Johnon no comió tarta en su polémica fiesta de 56º cumpleaños del 19 de junio de 2020 durante el confinamiento, en plena pandemia. Asegura que no vio ni comió tarta y que «nunca se nos ocurrió» que la fiesta fuera contra la normativa. «Lo que realmente pasó ese día es que pasé un corto periodo en la Sala del Gabinete y me reuní con el ministro de Finanzas y con miembros del equipo que me dijeron 'feliz cumpleaños'», explica Johnson. «No vi ninguna tarta. No comí ninguna tarta. Si era una fiesta, fue la más pobre de la historia de las fiestas de la humanidad. Solo hablamos de la COVID. No canté. No bailé», añadió.
Oficialmente se había reconocido una «breve reunión» del personal en la Sala del Gabinete para una sopresa de cumpleaños para Johnson organizada por la que es ahora su esposa, Carrie Symonds, hoy Carrie Johnson. Johnson es el primer ministro británico que recibe una condena penal por acciones durante su mandato por el conocido como 'partygate', una investigación abierta sobre la celebración del cumpleaños del entonces mandatario.