El jefe del Shin Bet -la agencia de seguridad israelí-, Ronen Bar, aseguró este viernes que el grupo islamista palestino Hamás está desde hace años «atrincherado» en el sur de Líbano, una tendencia que se intensificará a medida que sea desplazado de la Franja de Gaza.
«En los últimos años, hemos visto a Hamás atrincherarse en el Líbano, y esto se intensificará a medida que salgan de Gaza y su enfoque se desplace aquí. Continuaremos persiguiéndolos en todas partes. Siempre recordaremos la masacre del 7 de octubre, y nos aseguraremos de que recuerden la lección del 8 de octubre», indicó Bar en una vista a las tropas israelíes en el sur de Líbano.
El jefe de la agencia de inteligencia subrayó que, ante el permanente cruce de fuego en la frontera entre Israel y Líbano desde el 8 de octubre -principalmente con Hizbulá, pero también con Hamás-, Israel no pudo quedarse solo en un lado de la divisoria, sino que «la defensa debe estar en ambos lados de la frontera con libertad de acción».
Israel asegura haber matado a unos 17.000 milicianos de Hamás y otros grupos islamistas en un año de guerra en la Franja de Gaza, y a centenares en Cisjordania; mientras que ha eliminado a unos 800 combatientes de Hizbulá, la mitad de ellos en las últimas dos semanas, cuando escaló el conflicto en Líbano. El jefe del Shin Bet visitó a las tropas israelíes en el sur de Líbano junto con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, quien aseguró que Israel «no se detendrá hasta que tenga la seguridad de que podrán regresar a sus casas de manera segura todos los residentes del norte», evacuados desde hace un año cuando comenzó el cruce de fuego con Hizbulá.
«Actualmente contamos con siete divisiones que operan sobre el terreno: tres en la Franja de Gaza (en el sur, centro y norte de la Franja de Gaza) y cuatro divisiones que operan aquí, mientras que las FDI están activas en muchas otras áreas con fuerzas terrestres y aéreas, inteligencia y operaciones especiales en numerosos escenarios», indicó Halevi. El líder militar explicó que sus tropas «están operando en todos los escenarios: tanto en el valle de Bekaa, como en Beirut, y tanto en los flancos norte y sur del río Litani, de manera muy efectiva».
Israel y el grupo chií están enzarzados en un intercambio de fuego desde hace más de un año, en paralelo a la guerra en Gaza, que ha escalado en las últimas semanas, cuando el Ejército israelí intensificó sus bombardeos en el país vecino y emprendió una incursión terrestre, que ha causado más de 2.100 muertos y 11.000 heridos en Líbano. La aviación israelí lanzó anoche un bombardeo en el centro de Beirut, dirigido a Wafiq Safa, jefe de la unidad de enlace de Hizbulá que aparentemente salió ileso, pero en el que murieron otras 22 personas; después de que Israel matara hace dos semanas al jefe máximo del grupo chií, Hasán Nasralá.