Rusia dijo este domingo que el presidente sirio, Bashar al Assad, dejó su cargo y abandonó su país tras dar órdenes para un traspaso pacífico del poder, pero no dijo dónde se encontraba ahora ni si los militares rusos tenían previsto permanecer en Siria. Los rebeldes islamistas dijeron que derrocaron a Assad tras hacerse con el control de Damasco el domingo, poniendo fin a décadas de gobierno autocrático de su familia tras más de 13 años de guerra civil.
Assad voló fuera de Damasco hacia un destino desconocido a primera hora del domingo, dijeron a Reuters dos oficiales de alto rango del Ejército. Se desconoce su paradero actual. "Como resultado de las negociaciones entre B. Assad y una serie de participantes en el conflicto armado en el territorio de la República Árabe Siria, decidió renunciar a la presidencia y abandonó el país, dando instrucciones para una transferencia pacífica del poder", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia en un comunicado.
Según informaciones no confirmadas de los medios de comunicación, Assad había estado visitando Moscú, donde estudiaba su hijo mayor, cuando los rebeldes llegaron a Alepo a finales del mes pasado, antes de regresar a Siria. El Kremlin se negó a comentar el asunto en ese momento y no está claro si Rusia le ha ofrecido refugio ahora.
Moscú, firme defensor de Assad, a quien respaldó en 2015 en su mayor incursión en Oriente Medio desde el colapso soviético, está luchando por salvar su posición con su peso geopolítico en la región en general y dos bases militares de importancia estratégica en Siria en juego.