El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha lanzado un desafío a Estados Unidos para poner a prueba los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses frente a los misiles hipersónicos Oreshnik en un hipotético ataque sobre Kiev. Putin insiste en que estos misiles son imposibles de derribar y se muestra listo para un «experimento» de este calibre, cuestionando si la otra parte está preparada.
Durante una rueda de prensa, Putin se atribuyó la decisión final sobre el desarrollo y posible uso en combate de los Oreshnik. Planteó la posibilidad de un «duelo de alta tecnología» para comprobar la efectividad de las defensas antiaéreas contra estos misiles hipersónicos. «Veremos qué sucede. Estamos listos para un experimento así. ¿Está lista la otra parte?», declaró el mandatario ruso.
Putin dejó claro que no tiene intención de hacer concesiones en relación a la invasión de Ucrania, un escenario donde considera que la situación está cambiando drásticamente a favor de los intereses de Moscú. Según afirmó, las fuerzas rusas avanzan diariamente en los principales frentes, a un ritmo de kilómetros cuadrados y no solo cientos de metros. Reiteró la determinación de Rusia de cumplir los objetivos marcados cuando sus tropas entraron en el país vecino en febrero de 2022.
Promesas y advertencias
Asimismo, Putin prometió que «liberarán» la región rusa de Kursk, escenario de una incursión militar ucraniana desde principios de agosto, y que eliminarán «por completo» a las fuerzas de Kiev en el terreno. Sin embargo, evitó poner una fecha concreta a la recuperación de esta zona fronteriza.
Las declaraciones de Putin se producen en un momento de alta tensión entre Rusia y Occidente debido a la guerra en Ucrania. Mientras Moscú reclama avances significativos, Kiev y sus aliados denuncian los ataques contra civiles y infraestructuras críticas. El desafío lanzado por el líder ruso supone una nueva escalada verbal en este conflicto, poniendo el foco en la capacidad militar y tecnológica de ambas potencias.
Reacciones en España
Desde España, país miembro de la OTAN, se sigue con preocupación la evolución de la guerra en Ucrania y las amenazas rusas. Aunque el gobierno español ha condenado la invasión y apoya las sanciones contra Moscú, también aboga por mantener abiertos los canales diplomáticos para buscar una solución pacífica. Expertos en seguridad y defensa consultados por medios españoles advierten del peligro de una escalada militar y del riesgo de un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN.