Macao conmemoró hoy las bodas de plata de su regreso a la soberanía china con un evento bajo estrictas medidas de seguridad presidido por el líder chino, Xi Jinping, que pidió un "desarrollo económico diversificado" ante la dependencia de la excolonia portuguesa de la industria del juego.
Las celebraciones comenzaron el viernes por la mañana con una ceremonia de izado de bandera en la Plaza del Loto de la ciudad, donde estuvieron presentes el nuevo líder del Ejecutivo, Sam Hou-fai, que juró hoy su cargo ante Xi, autoridades macaenses y funcionarios chinos.
En esta ocasión, el presidente chino expresó su esperanza de que las autoridades locales «fomenten un desarrollo económico diversificado» y que "aceleren" la integración del territorio semiautónomo en los planes de desarrollo chinos.
Sus declaraciones se produjeron tras la investidura del nuevo jefe ejecutivo de la excolonia portuguesa, que también ha criticado durante su carrera la influencia excesiva de la industria del juego.
Durante años, Pekín ha intentado regular un sector que ha enriquecido al único lugar en China donde los casinos son legales, pero que también ha facilitado la fuga de capitales de la élite del país. El líder chino ya solicitó a la ciudad que diversificara su economía en 2009, luego de la crisis financiera asiática.
Desde 2021, Xi ha intensificado su enfoque contra el juego, lo que dio logar a regulaciones más estrictas sobre las actividades de los casinos.
Este año, la urbe aprobó nuevas regulaciones para abordar varios delitos relacionados con el juego ilegal, incluyendo la penalización de transacciones de dinero no autorizadas que permitían a los jugadores de China continental evadir controles de capital.
Xi, que describió la situación de Macao como "generalmente estable", instó sin embargo a la conocida como 'Las Vegas de Asia' a «prepararse para el peligro durante tiempos de paz" ante "profundos cambios nacionales e internacionales".
El presidente chino defendió el principio de 'un país, dos sistemas' y abogó por su "mantenimiento a largo plazo", dada su capacidad para "lograr la coexistencia pacífica y la cooperación beneficiosa para todos entre los diferentes sistemas sociales".
El territorio, de unos 700.000 habitantes, reforzó en los últimos días la seguridad ante la visita de Xi, con controles más frecuentes en las aduanas y a lo largo de la costa para detectar posibles contrabandos, incluidos explosivos.
Macao fue reintegrada a China en 1999 como una región administrativa especial bajo el principio de 'un país, dos sistemas', también vigente en Hong Kong, que le confiere teóricamente cierto grado de autonomía.