Síguenos F Y T I T R

El pretendido oportunismo de Irán en el momento más bajo del Eje de Resistencia

Israel ha destituido a Hamás del poder en Gaza, ha paralizado las fuerzas y la influencia de Hezbolá en el Líbano y ha creado un vacío de poder en Siria, que los combatientes respaldados por Turquía aprovecharon para tomar con éxito el control del país

El líder iraní, durante una reciente audiencia pública. | Reuters

| Teherán |

El líder supremo de Irán, Alí Jamenei, ha negado recientemente la responsabilidad por las acciones de los representantes de su país en el extranjero, lo que subraya, según el ex funcionario de inteligencia israelí y analista regional Avi Melamed, la naturaleza oportunista del régimen iraní y sus alianzas. Esta postura también refleja la ideología fundamental que impulsa la red de proxy de Irán: infiltrarse en naciones, afianzar su influencia e instigar conflictos con los adversarios de Teherán, todo ello mientras se niega la responsabilidad por la devastación resultante y los efectos de la guerra dentro de esos países.

En las últimas horas Tel Aviv ha manifestado públicamente la autoría de las fuerzas israelíes en la muerte en su día del líder de Hamás en Teherán, Ismail Haniye. El paso es significativo y da buena cuenta del estado de confianza en el que se ha sumido el Estado hebreo en los últimos días de este año 2024, marcado por la guerra abierta en distintos frentes. De este modo, Melamed refiere que el conocido como «Eje de Resistencia» constituye una piedra angular de la estrategia triangular de disuasión de Teherán, junto con sus divisiones de misiles y drones y sus ambiciones nucleares.

Hasta el 7 de octubre de 2023, estos tres elementos trabajaron al unísono para contrarrestar y distraer a los adversarios de Irán. Sin embargo, la guerra iniciada por Hamás en esa fecha ha perturbado, durante los últimos catorce meses, la Media Luna chiita de Irán y descarrilado de facto la estrategia más amplia para hacer realidad sus aspiraciones hegemónicas.

Avi Melamed señala que en las fechas más recientes Israel ha logrado destituir a Hamás del poder en Gaza, paralizar las fuerzas y la influencia de Hezbolá en el Líbano y crear un vacío de poder en Siria, que los combatientes respaldados por Turquía aprovecharon para expulsar al régimen imperante durante más de cincuenta años y tomar con éxito el control del país. Ahora, Israel ha señalado su intención de atacar a los hutíes en Yemen, el arma más vigorosa que le queda relativamente intacta a Irán.

Las respuestas del estado persa a estos acontecimientos van desde la negación categórica hasta el reconocimiento reacio de los reveses, acompañadas de intentos de controlar los daños y garantías de que «todo seguirá como siempre». Sin embargo, estas declaraciones no han logrado convencer del todo a las audiencias regionales o globales. Los adversarios de Irán interpretan los últimos comentarios de Jamenei como otra traición más a los supuestos aliados del régimen, exponiendo aún más los costos que soportan los representantes árabes que sacrificaron sus naciones y pueblos para servir las ambiciones de Teherán.

Cambiantes alianzas

La política de Oriente Medio, sin embargo, opera según un paradigma diferente al de las normas occidentales. La retórica en la región a menudo se elabora para aplacar a los enemigos de ayer mientras se navega por las cambiantes alianzas de hoy. Esta dinámica única continúa dando forma al complejo panorama político de la región. La significativa pérdida de influencia y control de Irán sobre sus principales aliados en la región ha sorprendido a propios y a extraños en los tiempos recientes, y ha dejado a Irán en una posición más vulnerable y aislada. Saná ha sido bombardeada recientemente por fuerzas occidentales, según los rebeldes afines a Teherán. Es previsible que, con las posiciones en Siria más firmes que nunca, debido en parte a la propia situación interna de reconfiguración tras la caída de Al Assad, los ojos de Israel se fijen más que nunca en Yemen.

La pérdida de influencia y control sobre sus principales aliados en la región podría obligar a Irán a replantear su estrategia y buscar nuevas formas de proyectar su poder. Esto podría incluir un mayor enfoque en sus capacidades de misiles y drones, así como un impulso renovado para avanzar en su programa nuclear. Sin embargo, también podría abrir la puerta a nuevas negociaciones y acuerdos diplomáticos, si Teherán se ve presionado a hacer concesiones, y el acercamiento al bloque multipolar que lideran Rusia y China no resulta suficiente para resistir. La inminente llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos puede remover, también, este tablero internacional.

¿Cómo podrían responder otros actores regionales al debilitamiento del Eje de Resistencia? A la pregunta que muchos se cuestionan, el experto israelí en materia de seguridad advierte que países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Israel probablemente vean el debilitamiento del Eje de Resistencia como una oportunidad para fortalecer su propia posición en la región. En este sentido podrían buscar aprovechar el vacío de poder dejado por Irán para expandir su influencia y forjar nuevas alianzas. Al mismo tiempo, otros actores como Rusia y Turquía también podrían intentar llenar el vacío y promover sus propios intereses en un momento en que no está claro cuánto quiere apostar Washington en esta problemática región.

Lo más visto